INGREDIENTES
Tang-zhong:
250 ml de agua del grifo(hay quien la usa embotellada)
50 gr de harina de panadera El Amasadero W175
Masa de pan:
600 gr de harina panadera El Amasadero W175
50 ml de agua templada
7 gr de levadura fresca
10 gr de azúcar
10 gr de sal marina fina
60 gr de mantequilla sin sal, cortada a dados
AOVE
1 yema de huevo
150 gr de semillas
ELABORACIÓN
Ponemos en la Thermomix el agua y la harina para hacer el tang-zhong.
Cerramos el vaso y programamos 15´´ para mezclar los dos ingredientes.
Volvemos a programar, 70º 5´ velocidad 3. Si observamos que llega a la temperatura antes de terminar el tiempo bajamos directamente a 60º y si observamos por el cubilete que ya está hecho el tang-zhong paramos la máquina aunque no haya acabado el tiempo.
Debe quedar una mezcla parecida a la bechamel, más clarita, suave, como una leche espesa.
Dejamos puesto la tapa y el cubilete y esperamos a que se enfríe un poco.
Mientras se enfría disolvemos la levadura en el agua templada y removemos bien, le incorporamos el azúcar y lo tapamos unos 15´, la levadura ha debido fermentar haciendo burbujitas.
Añadimos a la Thermomix la harina para la masa, la mezcla de la levadura disuelta y programamos 15´´ velocidad 3 para mezclar ligeramente los ingredientes. Ahora se le incorpora la sal, otros 15´´ misma velocidad. Esto es para que la levadura no se roce con la sal, Si lo hace puede romper el fermento.
Llegado a éste punto programamos ya para amasar: 2´velocidad espiga, reposo 7´. Así haremos 3 veces seguidas, a la cuarta incorporaremos la mantequilla cortada a dados y ponemos por última vez 2´velocidad espiga y tapamos con un trapo dejando puesta la tapa y el cubilete.
El tiempo de fermentación varía siempre, dependiendo de la temperatura ambiente de la cocina, pero ¡paciencia! que subirá. A mí me tardó 35´.
Con un rascador de plástico o pala de silicona sacamos la masa colocándola en un bol de cristal.
Tapamos con papel film y volvemos a dejar que fermente, sin amasar, otros 40´.
Ahora volcamos sobre la encimera, mesa o tabla y amasamos ligeramente, hasta darle un poco de forma poniéndonos un poco de AOVE en las manos para que no se pegue, dividiéndola por la mitad e introduciendo cada parte en un molde, de no tener dos habrá que esperar con una mitad tapada con un trapo metida en la nevera.
Untamos la yema de huevo, disuelta con una cucharada de agua, en los dos moldes y sobre uno se esparce bien las semillas.
Con el horno precalentado a 200º introducimos los moldes, ya sea uno o los dos, con el calor arriba y abajo y la temperatura la descendemos a 180º. Últimamente he cogido el truquito de poner una bandeja de horno, debajo de la que vaya a utilizar como soporte de los moldes, echándole un vaso de agua, ya que mi horno no es de vapor, para que produzca un poco de humedad al cocerse el pan.
Aquí el resultado de la cocción de los dos moldes y el corte que hago con el cortador de pan y un buen cuchillo de sierra acompañado de una gran tabla de madera.
Espero que os guste.