INGREDIENTES:
300 gr de harina de fuerza
300 gr de harina integral, yo puse integral de espelta
1 cucharada y media de miel
12 gr de sal
2 cucharadas de leche en polvo
2 cucharadas de gluten de trigo
10 gr de levadura fresca o 5gr de la seca
1 huevo (60gr. aprox.)
350 gr de yogurt natural
50-70 gr de leche ( dependerá de lo que absorba tu harina)
25 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
Semillas de sésamo y amapola
ELABORACIÓN:
Amasar los ingredientes hasta obtener una masa tierna y sedosa.
Yo hice la masa en la panificadora, se añaden primero los ingredientes líquidos y después los secos.
En un principio puse 50 ml de leche pero vi que necesitaba algo más y añadí poco a poco, cucharada a cucharada hasta conseguir la textura adecuada.
Puse el programa 6 en la panificadora, que amasa y hace un levado.
Si lo hacéis a mano, después de amasar, colocáis la masa en un bol engrasado, tapáis y dejáis que leve en un lugar sin corrientes, dentro del horno apagado por ejemplo.
Una vez haya hecho el primer levado, tiene que doblar su volumen, amasados ligeramente para quitar el aire, le damos forma y lo colocamos en el molde engrasado. Dejamos que haga el segundo levado.
Cuando esté listo, humedecemos con agua y echamos semillas, a gustos.
Precalentamos el horno a 220°.
Metemos el molde en el horno, en la segunda balda empezando por abajo y horneamos 10 min. a 220°. Después bajamos a 180° y horneamos 40 min. más, en total unos 50 min. Si veis que coge mucho color tapáis con papel de aluminio uy acabáis la cocción.
Una vez listo, sacamos, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Una vez frío ya podemos cortar. Yo lo corto a rebanadas y congelo.