Bueno, a lo que iba. Este pan nos gustó tanto en casa el día que lo hice que me apetecía repetirlo. Y como no....versionarlo. En lugar de miel, usé melaza que tenía un tarro empezado en casa y al final se me iba a estropear. El resultado fue espectacular. Un pan de crujiente corteza, con una jugosa miga y un intenso sabor a regaliz que deja al final la melaza.
Como ya os conté en la versión original de este pan, que podéis ver aquí, es facilísimo pues no necesita ningún tipo de amasado, ni levados. Así que os digo (y seguro que me repito....¡qué cansina soy!!).... ¡¡¡¡no hay excusa que valga para no hacer el pan en casa!!!!
Ingredientes
245 gr de harina integral de trigo
105 gr de harina panificable
3 cucharaditas de levadura química
280-300 gr. de agua
35 gr de melaza
7 gr de sal
Pipas de calabaza
Sésamo
Calentamos el horno a 220º.
Untamos con mantequilla y harina nuestro molde para evitar que la masa se pegue.
Mezclamos bien todos los ingredientes en un bol con la ayuda de la mano. Se debe obtener una masa parecida a la textura del barro, es una masa muy húmeda, pero no os preocupéis pues sólo hay que mezclar todos sus ingredientes. Cuando esté homogénea la vertemos en el molde y llenamos hasta la mitad. Echamos pipas y sésamos al gusto por encima de la masa. Espolvorear con harina toda la superficie de la mezcla y meter al horno..Horneamos durante 40 minutos a 220º, si veis que se está dorando mucho tapamos con papel de aluminio. Una vez pasado el tiempo sacamos del horno, dejamos enfriar sobre una rejilla y listo para degustar.