Si siempre has querido hacer pan en casa pero todavía no te has atrevido porque te da mucho respeto el tema del amasado y los tiempos de leudado, no te lo pienses más, haz este pan típico Irlandés y verás como te sorprende gratamente. En poco tiempo tendrás tu pan en el horno y con un resultado realmente vistoso y apetecible.
Se llama pan de soda porque se sustituye la levadura típica de panadería por bicarbonato sódico y la reacción de éste con el ácido láctico del butter milk hace que se forme la miga de este increíble pan. Es importante utilizar harinas sabrosas como las integrales o con semillas ya que este pan no va a experimentar ninguna fermentación que es lo que le aporta el característico sabor a los panes tradicionales que han pasado varias fases de amasado y fermentación.
Es tan sencillo de hacer que se hace en solo dos pasos, mezclar y hornear, así que si quieres hacer un pan sorprendente tanto para ti como para los demás, no lo dudes y haz este pan de soda.
INGREDIENTES:
300 gr. de harina integral de trigo
200 gr. de harina blanca
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de bicarbonato sódico
320 ml. de buttermilk (lo puedes comprar o lo puedes hacer tú, más abajo te explico cómo)
35 gr. de miel
150 gr. de pepitas de chocolate
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 200ºC.
Mezclamos primero todos los ingredientes secos, los dos tipos de harina, la sal y el bicarbonato sódico.
Añadimos después el buttermilk que podemos preparar nosotros mismos añadiendo una cucharada de vinagre o zumo de limón por cada 250 ml. de leche desnatada o semidesnatada. Dejaremos reposar 10 minutos a temperatura ambiente y utilizaremos normalmente en la receta. Tiene que haber adquirido la consistencia de un yogur líquido. Añadiremos también la miel y las pepitas de chocolate y amasaremos ligeramente. No te preocupes si la masa se te queda pegada a los dedos ya que eso te va a garantizar una miga esponjosa y con buen volumen.
Introducimos la masa en un molde rectangular engrasado previamente con un poco de aceite o mantequilla o bien hacemos una bola tipo hogaza, a la que haremos dos cortes en forma de cruz. Si optas por meterla en el molde, espolvorea harina por encima y no le hagas ningún corte.
Bajamos la temperatura del horno a 180 ºC. y horneamos durante aproximadamente 40 minutos. Tiene que habérsele formado una corteza de color dorado.
Una vez transcurrido el tiempo de cocción, sácalo del molde para dejar que se asiente y se enfríe un poco.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Es un pan que admite que le añadas un sin fin de ingredientes distintos, dependiendo si lo quieres comer dulce, como el que yo he hecho acompañándolo de mantequilla y mermelada, o prefieres combinarlo con algo como quesos o embutidos. Así pues puedes poner en la masa frutos secos, semillas, frutas, uvas pasas o pepitas de chocolate o simplemente la receta que te he dado sin añadirle el chocolate. Te aseguro que todas las opciones son buenas y cualquiera de ellas es una auténtica delicia.
Te recomiendo comerlo templado y tostado un poco en el horno, verás que es otro concepto de comer pan y lo bueno es que está hecho por ti.