Hoy os traigo una receta típica irlandesa y es que nuestra compañera Pili, del blog Thotom a la Cuina, nos invita a participar en un reto muy interesante : Reposteras por Europa, donde cada mes aterrizaremos en un país europeo y tendremos que investigar sobre la gastronomía típica del lugar en cuestión para después mostrároslo a todos vosotros. Me parece super divertido y una buenísima manera de conocer un poco más de la repostería europea, tan variada, variopinta y llena de sabores y texturas increibles . Pues bien, este mes de Junio le ha tocado el turno a Irlanda, preciosísimo pais por cierto, que he tenido la suerte de conocer y visitar en dos ocasiones.
Después de darle muchas vueltas, e incluso de hacer dos recetas típicas de allí, me he decantado por estos riquísimos panecillos de soda, de origen 100% irlandés.
En una entrada anterior os mostré cómo hacer pan de soda con chocolate, así que este que os traigo hoy, al no llevar ningún ingrediente dulce en la masa, os servirá tanto para rellenar con algo dulce como con algo salado.
El pan de soda es un pan muy fácil y rápido de elaborar ya que no lleva levadura ni masa madre y por tanto no necesita tiempos de levado. La levadura es sustituida por bicarbonato sódico que junto con el buttermilk, forman diminutas burbujas de dióxido de carbono que es lo que hace que nuestro pan crezca en el horno casi por arte de magia.
INGREDIENTES:
350 gr. de harina floja de repostería
150 gr. de harina integral
1 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato sódico
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
400 ml de suero de leche o buttermilk (más abajo te explico cómo hacerlo tú mismo)
ELABORACIÓN:
Vamos a empezar elaborando nuestro propio buttermilk y para ello mezclaremos dos cucharadas de zumo de limón o de vinagre blanco en 450 ml. de leche desnatada o semidesnatada y lo dejaremos reposar 5 minutos.
Precalentamos el horno a 200ºC.
Echamos todos los ingredientes en un bol y mezclamos hasta obtener una masa algo pegajosa.
Espolvoreamos harina sobre la encimera y amasamos durante 1 minuto aproximadamente. Formamos 12 bolas que dispondremos sobre una bandeja de horno cubierta de papel de hornear. Dispondremos las bolas de pan pegadas unas a otras.
Con ayuda de un cuchillo afilado hacemos una cruz en la superficie de cada panecillo y espolvoreamos con un poco de harina por encima.
Horneamos durante 30 minutos aproximadamente o hasta que los panecillos estén dorados.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Al no llevar levadura este pan, se seca con más rapidez que el pan tradicional, por lo que es recomendable consumirlo en el día o bien congelarlo y meterlo unos minutos en el horno antes de consumirlo.