Esta masa es sencillita y a pesar de la masa madre se trabaja muy bien. Sin duda alguna son unos panecillos muy mejorables pero por lo menos he conseguido que mantengan la forma . De sabor son estupendos, a pan pan del de toda la vida, un bocadillo con un bollitos de estos y sustituyes una comida, no veais que diferencia….. además he notado que es mucho mas digestivo.
Aparte de los beneficios de comer un pan completamente hecho por nosotros mismos, la masa madre tiene algo de “mágico” es una pasada estar pendiente de ella, alimentarla, verla como crece, como suben las masas solo gracias a esa mezcla que mimas…. merece la pena todo el tiempo que se invierte en ella.
Bueno vamos con los panecillos. Me han salido 3 como los que veis en la foto (son algo mas grandes de lo que parecen en la foto) y una barra pequeña (queria probar suerte con la barra jeje, por cierto salio un poco fea pero sin embargo la miga tenia muchos mas albeolos que los panecillos. Es curioso esto porque la masa es la misma y sin duda el sabor de ambos tambien.
Ingredientes; 200gr de masa madre activa (como veis en la foto, que ya ha doblado con creces su volumen), 350gr de harina de fuerza 170gr de agua y 7 gr de sal
Ponemos en la panificadora la masa madre y el agua tibia, mezclamos para disolver y encima colocamos la harina y en un hueco la sal.
Ahora podemos usar el programa de amasado o bien hacer amasados cortos. A mi para la masa madre me gusta mas estos últimos. Pongo el programa amasado, lo dejo 5 min, lo paro y que repose 15-30min y vuelvo amasar otro rato. Lo hago unas 3 veces y me gusta mucho mas el resultado que cuando dejo directamente el programa entero.
Sacamos la masa cuando esté lista (suave y no pegajosa) la dejamos en un bol aceitado, tapamos y que repose hasta que doble su volumen. Este punto con la masa madre son unas cuantas horas así que yo lo he dejado levar 2 horas y lo he metido en la nevera hasta el día siguiente, así adacto la masa a mis horarios, porque el primer pan que hice no me atreví a retardar el levado con la nevera y practicamente no dormí esa noche, levantandome a plegarlo y finalmente a hornearlo a las 6 de la mañana ;).
Cuando nos haya levado la masa (unas 4 horas a temperatura ambiente o después de una noche en la nevera) la sacamos dividimos y formamos nuestros bollos procurando hacerlo muy bien porque aquí está el truco para que no pierdan la forma. Yo además los pegué unos a otros separandolos con papel de hornear para que el peso de unos y otros hiciera que conservaran la forma, pero fue un error porque esas partes que estaban pegadas quedaron blandas, sin corteza ;(.
Volvemos a dejar levar en un lugar calido y en unas 3 horitas deberia de estar mas que listo para ir al horno.
Horno precalentado 230º con un bol de agua dentro, metemos los panes 10 min y luego bajamos a 200 y en 20-25 min mas tendrían que estar hechos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla antes de cortar.