Estos panecillos los tenemos hechos en poco más de 2 horas y para ser los primeros panecillos que hago, han salido sin ninguna complicación. He cambiado algunos ingredientes, como la harina, que utilicé Candeal y la levadura que puse un sobre (15 g.) de la especial repostería Consum, porque era lo que tenía en mi despensa y salieron muy buenos. La miga es un poco más densa porque según he leído, a esta harina le cuesta más levar, pero han salido jugosos y crujientes, de los que suenan al partirse.
La receta es de Marisa de Thermofan, que está celebrando su 6º Aniversario con un concurso de adaptación de sus recetas y en el que podéis participar pinchando en el logo.
La verdad, no ha sido fácil elegir, porque tiene platos muy apetecibles y un extenso apartado de panes, pero al final me he decantado por estos panecillos rápidos y crujientes, que repetiré en más de una ocasión, porque prácticamente se hacen sólos.
Para 12 panecillos:
- 500 g. de harina para todo uso (yo puse "tipo Candeal")
- 300 g. de agua mineral
- 1 sobre (5,5 g.) de levadura de panadería Maicena
(yo le puse un sobre de levadura para repostería Consum de 15 g.)
- 8 g .de sal
-un bol de agua para el horno
-opcional: hierbas y especias, semillas de amapola,...(yo le puse sésamo).
Poner en un bol el agua tibia, la harina, la levadura y la sal.
Amasamos y dejamos reposar 1 hora en el bol tapado.
Dividimos la masa en dos y boleamos, dejamos que reposen 10 minutos.
Hacemos una barra con cada bola y partimos en 6 trozos iguales.
Les damos forma y colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal, separados entre ellos y dejamos que leven 30 minutos más.
Justo antes de hornear les hacemos un corte a lo largo a cada panecillo.
*Aquí le añadí semillas de sésamo por encima*
Precalentamos el horno sólo por abajo (unos 230ºC) e introducimos la bandeja a media altura con un bol con agua en la parte de abajo, para que genere vapor.
A los 10 minutos, abrimos el horno, retiramos el bol y dejamos 10 minutos más con calor arriba y abajo.
*Los míos no quedaron muy dorados, por si se secaban en exceso, pero podemos dejarlos un par de minutos más para que se doren*
Dejamos enfriar sobre un rejilla.
Al día siguiente los podemos tostar o meter en el horno 2 minutos, aunque también se pueden congelar.
NUTRICIÓN: Las bondades del pan casero