Pasó el dichoso Halloween y yo salvé la calabaza que me regalaron. En lugar de vaciarla, hacerle una cara y poner una vela dentro para que metiera miedo, le di una utilidad más provechosa: hice unos panecillos. Al fin y al cabo, la calabaza es un alimento que en más de una ocasión a lo largo de nuestra historia ha amortiguado la hambruna de mucha gente. Y hubo una época en que la calabaza fue la estrella de la televisión; así, como lo oís. ¿O acaso no os acordáis de doña Ruperta, la simpática calabaza del "Un, dos, tres, responda otra vez", triste consuelo de quienes se dejaban enredar por Kiko Ledgard, primero, Mayra Gómez Kemp, después, o Jordi Estalella y Miriam Díaz Aroca, posteriormente, y luego por José Maria Bachs? Fue un programa que se emitió en diez etapas durante los años 1972 a 2004. Duró muchísimo, pero los panecillos que no durarán ni un día son éstos de calabaza. Éstos sí que están de miedo y no la tontería del Halloween.
RECETA
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INGREDIENTES (para 10 panecillos de 50 g)
300 g de calabaza hervida y escurrida.
400 g de harina de fuerza.
5 g de sal (una cucharadita de postre).
25 g de levadura fresca de panadería.
Pipas de calabaza para adornar.
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PREPARACIÓN TRADICIONAL
Echar la harina en un bol y desmenuzar encima la levadura.
Añadir el resto de los ingredientes y mezclar con las manos hasta que la masa esté bien integrada.
Poner la masa sobre la superficie de trabajo e ir amasando hasta que sea fácilmente manejable.
Formar una bola y ponerla en un bol untado ligeramente de aceite. Tapar con film transparente y dejar que fermente durante aproximadamente una hora. Si esto no ocurre porque la temperatura de la cocina es fría, conviene ponerla cerca de una fuente de calor.
Poner la masa sobre una superficie enharinada e ir formando bolas de 50 g procurando que queden lo más lisas posibles. Colocar las piezas en una bandeja de horno.
Mojar los panecillos con engrudo. Para realizar el engrudo disolvemos media cucharadita de harina en medio vaso de agua, ponemos al fuego y dejamos hervir durante 2 minutos dando vueltas constantemente. Retirar del fuego y añadir unas gotitas de aceite. Esta es una forma eficaz para que las semillas queden pegadas y no se caigan durante el horneado.
Colocar encima de cada panecillo unas pipas de calabaza.
Calentar el horno a 180º y hornear durante 20 minutos aproximadamente. Es conveniente poner en medio de la bandeja un recipiente con agua para que el pan quede crujiente.
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PREPARACIÓN CON THERMOMIX
Poner en el vaso de la Thermomix la calabaza escurrida, la levadura, la harina y la sal y mezclar 30 segundos en velocidad 5.
Amasar durante 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
Dejar la masa que leve durante aproximadamente una hora. Si esto no ocurre porque la temperatura de la cocina es fría, conviene ponerla cerca de una fuente de calor.
Poner la masa sobre una superficie enharinada e ir formando bolas de 50 g procurando que queden lo más lisas posibles. Colocar las piezas en una bandeja de horno.
Mojar los panecillos con engrudo. Para realizar el engrudo disolvemos media cucharadita de harina en medio vaso de agua, ponemos al fuego y dejamos hervir durante 2 minutos dando vueltas constantemente. Retirar del fuego y añadir unas gotitas de aceite. Esta es una forma eficaz para que las semillas queden pegadas y no se caigan durante el horneado.
Colocar encima de cada panecillo unas pipas de calabaza.
Calentar el horno a 180º y hornear durante 20 minutos aproximadamente. Es conveniente poner en medio de la bandeja un recipiente con agua para que el pan quede crujiente.
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