Hay muchas maneras de comer pasta, de la misma manera que hay gran variedad de ellas. Hoy hemos utilizado una pasta “gigli”, también llamada “campanelle” porque tiene forma de cono aflautado con los bordes ondulados que semeja una campanilla. Eso permite que la salsa pueda adherirse mejor y hacer la pasta más sabrosa. Es originaria de la Toscana donde la flor del lirio es el emblema nacional de la ciudad de Florencia y figura en su estandarte. La singularidad de este plato está en la salsa de frutos secos con la que hemos acompañado la pasta. Es un plato sencillo, sin grandes complicaciones. Y si no encontráis esta pasta en concreto podéis utilizar otras variedades tipo lazos, farfalle
RECETA
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INGREDIENTES
90 g de pasta gigli o campanelle por persona
50 ml de nata (crema de leche) líquida
Un diente de ajo laminado
50 g de nueces peladas
60 g de avellanas crudas
30 g de almendras crudas
25 g de pasas de Corinto
55 g de vino Pedro Ximénez
Una ramita de romero y de tomillo
Aceite
PREPARACIÓN
Poner el aceite en una sartén, rehogar el ajo, añadir los frutos secos cortados groseramente y las pasas y tostar.
Agregar el vino Pedro Ximénez, la nata (crema de leche), las hierbas aromáticas. Rectificar de sal y retirar.
Hervir la pasta en abundante agua con sal durante unos siete minutos o según las instrucciones del fabricante. Escurrir y servir con la salsa que previamente tendremos preparada.
Reservar unas cucharadas de agua de la cocción por si hay que añadirla a la salsa.
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