Una receta, fácil, rica y con pocos ingredientes ¿se puede pedir más? la verdad es que no..
Nos va a dar mucho juego, como plato principal o acompañamiento para carnes y, sobre todo, no va a dejar a nadie indiferente porque está
Si lo preparamos de un día para otro estará igual de bueno y así podemos ganar unas estupendas horas al día.
Ingredientes
- 6 patatas medianas
- 200 ml de nata (crema de leche) para cocinar
- 250 gr de bacon ahumado
- 2 cebollas medianas
- 180 gr de champiñones laminados
- 200 gr de queso manchego semicurado
- Pimienta negra
- Sal
- Aceite
Preparación
Pelamos y cortamos las patatas en láminas no muy gruesas como si fueran para tortilla de patata. Las freímos y reservamos sobre papel absorbente.
Retiramos el aceite de la sartén, dejando únicamente unas dos cucharadas, y sofreímos la cebolla y los champiñones durante un par de minutos.
Agregamos el bacon cortado en tiras y dejamos que se cocine un poco con el resto de los ingredientes.
A continuación, vertemos la nata (crema de leche) y salpimentamos al gusto. Removemos con una cuchara de madera hasta que la nata (crema de leche) se reduzca y tengamos una pasta más bien densa.
Mientras tanto, en una fuente apta para horno colocamos las patatas bien estiradas y, vertemos por encima la carbonara.
Espolvoreamos el queso rallado y, metemos al horno con el gratinador funcionando hasta que el queso esté fundido y dorado.
Servimos tanto en caliente como en frío..a disfrutar