Hay muchas recetas para hacer un buen pastel de carne, pero hoy os traigo la más tradicional del "Cottage Pie". Un plato típico británico que merece la pena conocer.
INGREDIENTES
Para el relleno
- 300 gr. de carne picada de cerdo
- 300 gr. de carne picada de ternera
- 2 zanahorias grandes
- 1 cebolla mediana
- 4 ó 5 cucharadas de tomate frito
- Vino tinto
- Aceite de oliva
- Especias (orégano, hierbabuena...)
Para el puré de patata
- 4 ó 5 patatas grandes
- 1 nuez de mantequilla
- Leche o nata (crema de leche) (al gusto)
- Sal, pimienta y nuez moscada
ELABORACION Mezclamos la carne picada de ternera con la de cerdo, observad que se distinguen muy bien por el color, la de cerdo suele tener un color mucho más pálido que la de ternera.
Pela y pica las zanahorias y la cebolla muy finitas, yo utilicé la picadora, pero se puede hacer a mano perfectamente.
En una sartén con fondo, rehoga la verdura que has picado con un par de cucharadas de aceite de oliva, cuando estén casi cocinadas tanto las zanahorias como la cebolla, añade la carne picada.
Una vez que toda la carne esté hecha, añade 4 o 5 cucharadas grandes de tomate frito (si tienes casero, mejor) y un chorrito de vino tinto, aproximadamente medio vaso o menos. Deja reducir la salsa hasta que haya perdido casi todo el líquido, nos interesa que quede lo más espeso posible. Durante la reducción puedes ir añadiendo especias a tu gusto, yo normalmente rectifico de sal y añado orégano y hierbabuena.
Para hacer el puré de patatas podemos utilizar uno de los de sobre, pero si tienes tiempo, siempre está más rico el que hace uno mismo.
Pon a cocer las patatas con abundante agua salada y una hoja de laurel, dependiendo del grosor de las patatas tardarán más o menos tiempo en cocer. Puedes guiarte pinchando con el palo de una brocheta, cuando el palito se introduzca en la patata sin resistencia es que están preparadas.
Una vez cocidas, pela las patatas y machácalas con un tenedor, pasapurés o incluso con la batidora si te resulta más cómodo. Añade la nuez de mantequilla, sal, pimienta y nuez moscada al gusto y un chorrito de leche o nata (crema de leche) si quieres una textura más cremosa.
Para montar nuestro pastel, vamos a seguir los mismos pasos que para una lasagna: capa de tomate en el fondo de la fuente para que no se pegue, capa de puré de patatas, capa de relleno de carne (bien gordita y apretada) y una última capa de puré de patatas.
Con el horno precalentado a unos 200º, introducimos la fuente del pastel en el horno y horneamos durante unos 15-20 minutos. Veréis que la capa superior de puré de patatas se va dorando e incluso crece un poquito, cuando esté doradita podéis sacarlo que ya estará listo el pastel. Podéis también espolvorear queso rallado por encima y gratinar los últimos minutos.
Este pastel se puede comer pasados unos minutos, pero está mucho más rico de un día para otro, y se puede comer incluso frío.