Receta de cottage pie
Plato: Carnes
Cocina: Inglesa
Dificultad: Fácil
Raciones: 6 raciones
Calorías por ración: 540 kcal
Tiempo total: 1 hora 50 minutos
Ingredientes
Para la base de carne
600 gr de carne picada de ternera
3 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
3 zanahorias grandes
2 cebollas grandes
1 rama de apio sin hojas
2 dientes de ajo
1 rama de tomillo seco o fresco
1 cucharadita de sal
2 cucharadas soperas de tomate triturado natural
100 ml de vino tinto
2 cucharadas soperas de salsa inglesa / salsa Perrins
2 cucharadas de postre de concentrado de carne Bovril o 400 ml de caldo de carne
Para el puré de patatas
600 gr de patatas
100 ml de nata (crema de leche) para cocinar
50 gr de mantequilla
100 gr de queso rallado Emmenthal o cualquier otro
1 cucharada de postre de sal
1 cucharadita de pimienta negra molida
1 cucharadita de nuez moscada
Para gratinar
10 gr de mantequilla
20 gr de queso rallado Emmenthal o cualquier otro
Cómo preparar pastel de carne inglés
Limpia y pela 3 zanahorias, 2 cebollas, 2 dientes de ajo y una rama de apio. Después corta todas las verduras en trozos pequeños, procurando que sean del mismo tamaño. Cuando las hayas cortado, resérvalas en un plato mientras continuas preparando la receta.
Pon una cazuela grande al fuego con 3 cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté caliente, echa 600 gramos de carne picada de ternera y sofríe durante 5 minutos a fuego medio, removiendo para que se cocine bien toda la carne.
Añade una cucharadita de sal a la carne, mezcla de nuevo y termina de cocinar.
Una vez la carne esté hecha retira de la cazuela escurriendo bien el aceite y reserva a parte para más adelante.
Aprovecha el aceite que ha quedado en la cazuela y añade las verduras.
Añade una cucharadita de sal y una rama de tomillo seco o fresco. Remueve para que se integren todos los sabores y cocina a fuego lento unos 20 minutos. Mirando de vez en cuando y removiendo para que no se peguen las verduras.
Pasados los 20 minutos, añade la carne picada de ternera, dos cucharadas soperas de tomate rallado natural, 100 ml de vino tinto y dos cucharadas soperas de salsa inglesa o salsa Perrins, que es lo mismo.
Agrega 400 ml de caldo de carne o en su lugar diluye dos cucharadas de postre de concentrado de carne bovril en 400 ml de agua caliente. Remueve todos los ingredientes y cocina a fuego lento durante 45 minutos.
Mientras se cocina la carne, aprovecha para preparar el puré de patatas. Para ello pela 600 gramos de patatas, yo he usado la variedad mona lisa, que es una patata blanca ideal para cocer.
Corta las patatas en trozos medianos y cuece en agua caliente unos 15 minutos.
Una vez la patata esté cocida escurre bien de agua pero no la tires, por si hiciese falta añadir al puré. Pasa la patata a un bol.
Con ayuda de un pasapurés chafa bien la patata hasta que quede bien triturada y sin tropezones.
Añade al puré 100 ml de nata (crema de leche) líquida para cocinar, 50 gr de mantequilla y 100 gr de queso Emmenthal o cualquier otro que tengas a mano.
Si no has puesto sal al agua de cocción de las patatas añade una cucharada de postre al puré junto con una cucharadita de pimienta negra molida y una cucharadita de nuez moscada. Mezcla todos los ingredientes hasta quede un puré homogéneo. Si hiciese falta puedes agregar un poco del agua de cocer las patatas para conseguir la textura deseada y reserva.
Una vez la carne esté cocinada ponla en una bandeja apta para horno, presionando ligeramente para que quede una base recta. Deja enfriar unos 15 minutos antes de poner el puré de patatas.
Una vez se haya enfriado un poco la carne, cubre con el puré de patatas.
Añade por encima del pastel de carne 20 gramos de queso rallado y unos trocitos de mantequilla. Lleva al horno precalentado a 220º C y hornea durante 20 minutos. Los últimos minutos dale un toque de grill para que quede dorado por encima.
También puedes no ponerle nada al puré y hornear así directamente o simplemente añadir un poco de mantequilla para conseguir que quede dorado.
Consejos para hacer cottage pie
Para conseguir un puré de patatas cremoso y suave, es aconsejable chafar la patata con un pasapurés. Si se usa la batidora como tiene mucha potencia romperá la fécula de la patata y quedará un puré de patatas demasiado líquido y pegajoso.Antes de poner el puré, es mejor dejar enfriar un poco la carne, así no se hundirá en el relleno.
El cottage pie dura varios días en la nevera sin problema. No recomiendo que se congele ya que la patata, una vez descongelada, queda como harinosa y suelta mucha agua. Es mejor comerlo al momento y, si sobra, guardarlo para el día siguiente.
Al relleno de carne también se le pueden añadir guisantes si te gustan o cualquier otra verdura de tu gusto.
Poner queso rallado por encima es opcional. Hay quienes no le ponen nada, otros ponen un poco de mantequilla para dorar ligeramente la patata, y otros le añaden también queso rallado.
Otras variantes del pastel de carne y patata
Del cottage pie existen variantes que también reciben otros nombres.Shepherd’s pie: También conocido como pastel del pastor. Se prepara con carne de cordero picada y romero. El resto de la preparación es la misma que la del cottage pie.
Fisherman´s pie: A este pastel se le conoce como pastel del pescador. En vez de carne se prepara con pescado blanco, como bacalao o abadejo y se cubre también con puré de patatas. En estas variantes del cottage pie, las texturas y sabores difieren mucho debido al tipo de carne y pescado usado en la preparación de ambas recetas.
Ideas para acompañar este rico pastel de carne
Aunque es un plato muy completo y consistente, quizás quieras acompañar este pastel de carne y patata con algo más. A continuación te muestro varias ideas que te pueden gustar.Una buena comida no es lo mismo sin una buena bebida. Para ello te sugiero acompañar este plato con una buena sangría española. Si buscas algo más refrescante prueba con la sangría de cava.
Además este tipo de comida pide un postre casero que no sea demasiado pesado. La fruta es una buena opción para este tipo de comidas y en postre queda deliciosa y además ligera. Tienes la tarta de frutas, la tarta de manzana o el strudel de pera y pistachos.
También puedes optar por otros postres clásicos como la tarta de queso o la crema catalana, postres que no son empalagosos y con los que poner el colofón final a una buena comida.
¡Buen provecho, familia!