Era la primera vez que cocinaba una col rizada. La compré pensando en buscar recetas y después de un paseo por la web, cogiendo ideas de aquí y de allá, salió este pastel que ha quedado sabroso y jugoso.
Le puse queso mozarella, por una receta que vi, pero no se nota su sabor, así que la próxima vez le pondré alguno más fuerte.
-una col rizada o col de Milán
-2 dientes de ajos picados
-1 cebolla picada
-1 vaso de agua
-8 cucharadas de AOVE
-200 ml. de tomate frito Hida
-1/2 cucharadita de pimentón dulce de la Vera
-4 longanizas en rodajas finas
-4 huevos M
-125 g. de queso rallado
-sal
Sofreímos en una cazuela amplia el ajo y la cebolla hasta que esté blandita.
Extraemos las hojas exteriores de la col, cortamos la base y partimos en cuatro.
Cada cuarto lo picamos en láminas y lo vamos añadiendo a la cazuela y removiendo.
Cuando tengamos todo en la cazuela, agregamos un vaso de agua y sal. Tapamos y dejamos que se haga a fuego lento, removiendo de vez en cuando hasta que se ablande.
Incorporamos las longanizas y dejamos que tomen color.
Agregamos el tomate frito y el pimentón. Reducimos el conjunto y dejamos enfriar.
Una vez templado añadimos los huevos batidos y el queso rallado.
Mezclamos.
Lo disponemos en una fuente y lo introducimos en el horno precalentado a 220ºC durante 30 minutos o hasta que al pinchar con un cuchillo salga casi seco.
Bon profit!