La primera es una capa de un delicioso brownie de chocolate muy jugoso cubierto con una segunda capa de flan con sabor a vainilla. Es la combinación perfecta!
¿A quien no le gusta un brownie o un flan de toda la vida?. Pues si encima los juntamos podemos crear un postre buenísimo, sencillo de hacer y para sorprender a cualquiera!
Además, ahora que ya hace un poco de calorcito podemos disfrutar de un buen trozo de este pastel bien fresquito, con una taza de café.
Pastel de dos texturas
Tiempo total: 1 hora y 20 minutos Para 6 personas
Ingredientes
Para el brownie
100 gr de chocolate negro
60 gr de mantequilla
2 huevos M
100 gr azúcar
65 gr de harina
1 y 1/2 cucharadas de cacao puro en polvo
1 pizca de sal
Para el flan
2 huevos M
100 ml de leche condensada
200 ml de leche entera
1/2 cucharadita de vainilla líquida
Elaboración
Precalentamos el horno a 180 º C, e introducimos una bandeja con agua caliente dentro.
Engrasamos el molde que vayamos a usar con un poco de mantequilla.
Para preparar el brownie pondremos en un bol la mantequilla y la fundimos en el microondas, uno 40 segundos. Agregamos el chocolate troceado a la mantequilla fundida caliente y dejamos reposar un poco para que se vaya deshaciendo poco a poco. Removemos la mezcla hasta que el chocolate esté totalmente disuelto.
En otro bol, batimos los huevos con el azúcar hasta que quede bien disuelto. Pondremos la mezcla de los huevos en el bol donde tenemos el chocolate y la mantequilla, y mezclaremos bien. Añadiremos la harina, el cacao y la sal, y mezclaremos unos segundos más solo hasta que quede bien mezclado. Vertemos la masa en el molde, y alisamos la superficie.
Para preparar el flan batiremos en un bol los huevos con la leche condensada, la leche, y la vainilla. Vertemos con cuidado el flan sobre el brownie, poco apoco.
Taparemos el molde con papel de aluminio y lo introduciremos en el horno dentro de la bandeja con agua que habíamos preparado. Lo hornearemos entre 45 minutos y una hora y en los últimos 15-20 minutos retiraremos el papel de aluminio.
Retiraremos del horno y dejaremos enfriar.
Introduciremos en el frigorífico hasta el día siguiente. Desmoldamos con cuidado.
Si queréis preparar un pastel un poco más grande podéis doblar la cantidad de ingredientes de la receta. Lo bueno de este pastel es que se puede conservar varios días en el frigorífico.
Yo he usado un molde rectangular tipo pudding pero podéis usar el molde que más os guste.
A disfrutar de la receta!
Un saludo.
Elena.
Fuente: este post proviene de Historias con sabor, donde puedes consultar el contenido original.
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