Así comienza una canción de Marisol (Pepa Flores), malagueña como yo y a la que desde muy pequeñita admiro como artista.
Hoy en dia retirada del mundo del espectaculo vive en la capital malagueña.
He visto una y mil veces todas sus peliculas, me sé todas sus canciones, guardo con cariño los cromos con su imagen; sobre todo las primeras que hizo: Ha llegado un Angel, Tombola, Un Rayo de Sol, y un largo etc. ésta última personalmente es la que más me gusta y aún hoy en dia la vuelvo a ver con la misma ilusión del primer dia, allá por los años principio de los 60 en su estreno en el cine de mi barriada Paleña, hoy en dia desaparecido como tantos otros.
Desde que nació mi hija, le canto ésta canción, incluso hay veces que la llamo por tfno. sólo para que me escuche cantarsela.
Estefania, estudia en la universidad, le encanta bailar salsa, pero la cocina como a casi toda la juventud no le tira demasiado, está su mamá para ello; no obstante, cuando tiene algún cumpleaños ella es la que prepara para sus amigas este riquisimo pastel.
Es sencillo y rápido, ¿quién le habrá enseñado?
Para prepararlo:
Derretir al baño maria el chocolate negro (una tableta), para ello colocar el chocolate en trozos pequeños en un recipiente y a su vez, éste último ponerlo dentro de una cacerolita con agua, llevándola a ebullición y dejando hervir hasta que el chocolate se derrita, añadir una cucharada de mantequilla y remover.
En un bol, poner las yemas de los huevos con dos cucharadas soperas de azucar, mezclar hasta conseguir blanquearlo.
Agregar a la crema el chocolate y mezclar todo el conjunto.
Mientras poner la clara de cuatro huevos a punto de nieve.
Con movimientos envolventes, ir añadiendo el chocolate a las claras.
Poner en un recipiente un vaso de leche a la que hay que añadir un buen chorreón de ron (o coñac).
Ir remojando las galletas (dos paquetes de las cuadradas o redondas tipo Maria) en la leche. Colocar una capa de galleta y cubrir con la mousse de chocolate, volver a poner otra capa (remojando las galletas, logicamente) y volver a cubrir con mousee.
Así sucesivamente, tantas veces como deseen.
Una vez terminado éste proceso, rallar chocolate blanco y espolvorear con canela molida.
Subí la foto al facebook ésta mañana, quedaría entre las recetas pendientes de subir, pero he tenido que escribirla rauda y veloz a petición de mis primas: Gemma, Carmen y Toñi.
Va para ellas tres y para mi "chiqui", mi niña: Estefania. Os quiero.