Algunas veces nos sobra algo de hojaldre de alguna receta que hemos preparado anteriormente.
Con la masa sobrante, podemos preparar un delicioso postre para acompañar después de la comida.
Este pastelito esta relleno de; requesón, plátano, fresas y miel.
Esta buenísimo para comer en frío como en caliente.
INGREDIENTES
1/2 LAMINA DE HOJALDRE.
1/2 PLÁTANO.
2 FRESAS.
3 CUCHARADAS DE REQUESÓN.
2 CUCHARADAS DE MIEL.
1 HUEVO BATIDO.
PREPARACIÓN
1.- Estiramos la masa, con un rodillo sobre una superficie enharinada. Cortamos con un molde de aro, tres círculos.
2.- A continuación, pelamos el plátano, lo cortamos en rodajas y cubrimos la superficie de uno de ellos con la fruta. Añadimos 2 cucharas de requesón. Lavamos una fresa, la secamos con papel de cocina. La partimos en laminas y las ponemos sobre el requesón.
Rociamos con miel. Ponemos otra cucharada de requesón y, volvemos a añadir otra cuchara de miel. Cubrimos con otra capa de plátano cortado en rodajas.
3.- Volvemos a juntar la masa que nos ha sobrado. Estiramos con el rodillo, cortamos una lamina de 2 cm. de ancho. Rodeamos con ella la fruta que esta dentro en el hojaldre. La unimos a la base juntandola con nuestros dedos.
Colocamos el otro circulo que hemos hecho y , cerramos el hojaldre.
4.- Unimos el circulo que hemos puesto al resto de la masa. Con un cuchillo hacemos varios cortes, dibujando cuadrados sobre la lamina.
5.- Con el circulo que nos ha sobrado, haremos un rehilete.
Cortamos las orillas sin llegar al centro, doblamos un corte y dejando otro sin doblar. Así hasta formar el rehilete.
6.- Lavamos una fresa, la secamos con papel de cocina. Colocamos la fresa en el centro del rehilete. Pincelamos todo el hojadre con un huevo batido. Precalentamos el horno a 180 ºC, horneamos el pastel 30 minutos o hasta que este dorado por fuera. Podemos comerlo tibio o frío.
Es ideal para las meriendas y desayunos.