Pastel de Navidad

Hoy es un día especial, ¡es el cuarto cumpleaños del blog!

Cuatro añitos ya...parece que fue ayer cuando me decidí a crear un blog para poner las recetas que hacía en casa. Sin más pretensión que tenerlas recopiladas en algún lugar donde mi familia y amigos pudieran verlas. Eso era todo.

Pero de manera inexplicable el blog se fue haciendo cada vez más grande y con mas seguidores. Yo aún no me lo explico, el mundo de los blogs de cocina está masificado y hacerse un hueco es muy difícil. No puedo compararme con los grandes blogueros de cocina, pero creo que me he ganado un rinconcito donde un montón de amigos y seguidores me leen cada día.

Y a medida que el blog crecía, se iba renovando, recetas, fotos, diseño...poco a poco he intentado mejorar la imagen de mis recetas, ampliar mis conocimientos de cocina e incluir platos que no entraban en nuestra rutina cotidiana. Gracias a eso, hoy puedo decir que a día de hoy tengo mas de 950 recetas publicadas, 12 millones de visitas en todo este tiempo, más de 1100 seguidores en instagram, 1600 en Twiter y 22.200 seguidores en facebook. ¡¡Gracias a todos por hacer posible esto!!

En fin, que quería hacer algo especial para celebrar este cumpleaños, y no se me ocurría nada mejor que un pastel que me sirviera también como posible postre para el menú de Navidad. Y creo que lo he conseguido, porque me ha quedado un pastel super bonito, muy colorido y vistoso y con unos colores muy navideños. Espero que os guste tanto como a mi.


INGREDIENTES:

160 gr de galletas digestive
65 gr de mantequilla
1 vasito de gelatina de limón o kiwi
1 vasito de gelatina de fresa o frambuesa
570 gr de queso de untar
370 gr de leche condensada
150 gr de nata (crema de leche) de montar
50 gr de azúcar
125 ml de zumo de naranja
Ralladura de media naranaja
8 hojas de gelatina neutra

PREPARACIÓN:

Comenzamos triturando las galletas 5 segundos a velocidad 8-10. Tendremos la mantequilla fuera para que esté blanda y la mezclamos con el polvo de galletas 20 segundos a velocidad 5. Ponemos esta mezcla en el fondo de un molde desmoldable y dejamos en la nevera un rato.

Vamos con el rellenos, batimos todos los ingredientes juntos (a excepción de la gelatina) durante 20 segundos a velocidad 6. Que nos quede una crema densa y homogénea. la reservamos.
Las hojas de gelatina neutra las habremos tenido en remojo en agua fría. Ahora escurrimos y las ponemos en un recipiente que sea apto para el microondas y las calentamos unos 30 segundos, veréis que se convierten en líquido.
Vamos echando la crema que teníamos reservada poco a poco sobre la gelatina (no al revés) y mezclando hasta que esté todo integrado. Es importante echar la crema sobre la gelatina poco a poco y no la gelatina sobre la crema. Parece una tontería pero si no, no nos cuajaría bien.
Ahora sacamos las gelatinas de sabores sobre un plato y las troceamos con cuidado pues se pueden desmoronar. Lo ideal sería hacer nuestra propia gelatina con menos liquido para que nos quedara más densa, pero no tenia tiempo, y con los vasitos no queda muy mal. También podemos probar a congelar un rato para que quede dura, pero yo probé congelando y sin congelar y es mejor sin congelar, pues de la otra manera se derrite un pco y suelta algo de liquido.
ponemos algunos trocitos de gelatina sobre la base de galletas y vamos vertiendo con cuidado la crema de relleno. Ponemos mas trocitos sobre la superficie y dejamos que cuaje en la nevera unas horas.

Trituramos las galletas



Añadimos la mantequilla blanda.

Ponemos la mezcla de galletas en un molde. Lo reservamos en la nevera.

Ahora vamos con el relleno. Ponemos el queso, la nata (crema de leche), la leche condensada, el zumo de naranja y la ralladura. Lo batimos bien.



Tenemos la gelatina hidratada y la calentamos unos segundos en el micro. Dejamos que temple.



Y añadimos poco a poco la crema mezclando con la gelatina.

Ponemos trozos de la gelatina en el fondo.

Y vertemos la mezcla en el molde.

Y ponemos mas trocitos de gelatina encima intentando hundirlos un poquito. Dejamos que cuaje.



Y después de unas horas de nevera ya tenemos una tarta super cuqui.

Imaginaros la textura de la tarta encontrándonos tropezones de gelatina como si fuera gominolas...¡una delicia!