Tengo la suerte de ser una de las pocas personas que tiene recuerdos de la boda de sus padres. Si, oís bien, la de mis padres y es que se casaron cuando todos los hermanos ya éramos un poquito mayores, yo concretamente tenía 12 años, por lo que recuerdo perfectamente toda la boda y lo bien que nos lo pasamos los cinco hermanos juntos y todos los invitados, que fueron pocos...no más de cincuenta entre familiares y amigos muy muy íntimos de la familia. Lo celebramos en un restaurante muy pequeñito que ya no existe a las afueras de Gijón y una de las cosas que se me quedaron grabadas ese día fue sin duda el entrante del menú....pastel de ortigas.
No lo había comido nunca y la verdad que cuando me lo pusieron puse cara de miedo-asco...¿Cómo se iban a comer las ortigas?. Lo probamos y estaba bueníiiisimo. Lo recuerdo con mucho, muchooo cariño, así que imaginaros mi sorpresa cuando al ir a ver a mi genial amiga Gaby de Bikisimas a Santiago, me lleva a una tienda de conservas y veo que venden ortigas ya preparadas para cocinar. Las ortigas para eliminar su parte urticante tienen que ser cocidas durante varias horas y lavadas al menos un par de veces, por lo que nunca me había atrevido a utilizarlas en la cocina, pero los recuerdos de aquella estupenda boda y aquella lata hicieron que me decidiera a comprarla.
Rememoré la receta que había comido tantos años atrás y la fusioné con las que yo conocía de varios pasteles de verduras y el resultado es este estupendo pastel de ortigas y bacon que está que quita el sentio, ricooo ricooooo.
- INGREDIENTES para 4 pasteles:
300gr de ortiga ya cocida
3 huevos
100 ml de nata (crema de leche) para cocinar
4 lonchas de bacon
Mantequilla
Sal, pimienta y nuez moscada
Para acompañar
2 cucharadas de yogur
1 cucharada de mostaza
- ELABORACIÓN:
Calentamos el horno a 200ºC.
Batimos los huevos junto con la nata (crema de leche) y salpimentamos al gusto. Añadimos un poco de nuez moscada e incorporamos las ortigas escurridas. Con ayuda de las varillas batimos bien para integrar todos los ingredientes.
Untamos los moldes con un poco de mantequilla y revestimos las paredes exteriores con la loncha de bacon. Añadimos en el centro la mezcla de huevos, natas y ortigas y colocamos encima unos trozos muy pequeños de bacon cortados en trocitos finos.
Metemos en el horno ya caliente durante al menos 25 minutos o más dependiendo del tamaño de nuestros moldes. Dejarlos hasta que el huevo esté bien cuajado, se puede comprobar con un palillo. Los últimos dos minutos añadimos el gratinador para que el bacon de encima quede bien crujiente.
Sacamos y dejamos diez minutos enfriar antes de desmoldar. Mientras hacemos una salsa de yogur y mostaza mezclándolos bien.
Servimos en una fuente acompañado de la salsa en un pequeño cuenco.
- MARIDAJE:
Un blanco elaborado con Godello y crianza en lias, combina perfectamente con este sabroso plato y su salsa.
- COSTE: barato.
- DIFICULTAD: fácil.
- TIEMPO: 40 minutos.
- CALÓRICO: nata (crema de leche), huevo, bacon.....no digo más.