Bon appétit amig@s,
Época de gran tradición en nuestra casa. Comidas y dulces característicos de Pascua que pasan de generación en generación y que siempre gustan.
Pues esta receta no es del reperterio familiar sino ideada por mí para variar y enfocada más a los niños por el sabor a chocolate del bizcocho adornados de los huevecitos.
Un pastel fácil de elaborar que se puede (y recomiendo) hacerlo la víspera y tenerlo listo para que nos dé tiempo para elaborar otras recetas o simplemente disfrutar de las procesiones etc
Ingredientes:
Para el bizcocho :
75 gramos de Harina de repostería
25 gramos de Almendra molida
100 gramos de Azúcar
3 Huevos (L)
75 gramos de Mantequilla
75 gramos de Chocolate para postre
1/2 cucharadita. de Levadura en polvo
Una pizca de sal
Para el relleno:
250 gramos de queso Mascarpone
200 gramos de crema de avellanas (tipo nocilla)
Para el ganache de chocolate:
120 gramos de Chocolate para postre
120ml de Nata (crema de leche) (min.35%)
Encendemos nuestro horno a 180 grados para que se vaya calentando.
Primero procedemos a derretir el chocolate con la mantequilla. Lo podemos hacer al baño maría o al microondas. Reservamos
En un bol cascamos los 3 huevos enteros junto al azúcar y vamos a emulsionarlos muy bien unos 4-5 minutos hasta que se vuelvan blanquecinos y hallan aumentado de volumen. En este punto añadimos el chocolate fundido con la mantequilla y seguimos batiendo a velocidad baja.
Ahora toca el turno de agregar la harina tamizada, la almendra molida, la levadura en polvo y la pizca de sal.
Lo mezclamos delicadamente o bien con una espátula o con la batidora pero de forma muy suave a velocidad baja.
Engrasamos bien nuestro molde (en forma de rosca- el utilizado en esta receta tiene un diámetro de 22 cm con un agujero central de 9 cm) y vertemos la masa.
Horneamos a 180 grados durante unos 25-30 minutos.
Mientras, seguimos con el relleno: solo hará falta mezclar muy bien el queso mascarpone con la crema de avellana hasta obtener una crema lisa.
Si os parece demasiada espesa, siempre podéis añadirle un poco de nata montada (crema de leche) o simplemente algo de leche.
Una vez frío el bizcocho lo desmoldamos y lo partimos por la mitad. Rellenamos con una generosa capa de crema y lo tapamos.
Para la cobertura hacemos un ganache. Calentamos bien la nata (crema de leche) y la vertemos encima del chocolate partido en trocitos. Mezclamos bien y dejamos atemperar unos 2-3 minutos para que espese un poco.
Vertemos sobre el bizcocho hasta cubrirlo totalmente y lo dejamos enfriar en la nevera.
Para la cesta central de chocolate, hemos utilizado chocolate blanco de cobertura, lo hemos derretido y hemos utilizado un bol forrado con papel film alimentario para formar la cesta.
La manera más fácil para hacerlo es sumergir un globo y enfriar en la nevera hasta que se solidifique. Solo queda pincharlo y ya tenemos la cesta. Pero a falta de globo utilicé un bol y tengo que reconocer que me costó mucho desmoldar sin que se rompiera jaja. Trocitos que puse en el bajo del pastel.
A pesar de este pequeño incidente, el pastel resulto todo un éxito !!
Bon appétit Mama