Hace mucho tiempo que tenía ganas de probar esta tarta de queso. No hago más que verla por diferentes blogs y con lo que me gustan las tartas de queso, era mi tarea pendiente.
La receta que tenía guardada y que seguí es la de Uno de Dos aunque circulan por la red varias versiones.
Se hornea al baño María, lo cual me parece un rollo, la verdad. Pero merece la pena prepararla porque es una tarta muy cremosa y con un intenso sabor a queso.
INGREDIENTES (para un molde rectangular de 24 centímetros):
Queso Mascarpone: 250 gramos.
Queso de untar: 200 gramos.
Leche entera: 100 mililitros.
Mantequilla: 55 gramos.
Huevos: 6.
Azúcar: 150 gramos.
Harina de trigo: 60 gramos.
Maizena: 20 gramos.
Zumo de limón: un chorrito.
Ralladura de un limón.
Sal: una pizca.
ELABORACIÓN:
En un cazo ponemos los quesos, la mantequilla, la lechey el azúcar y los dejamos a fuego lento hasta que la mantequilla se derrita y obtengamos una crema. Removemos con las varillas para que se vayan mezclando los ingredientes. Retiramos el cazo del fuego y echamos la mezcla en un bol grande.
Separamos las claras de las yemas y añadimos las yemas a la mezcla de quesos. Removemos y añadimos la ralladura de limón y la harina tamizada con la Maizena.
Montamos las claras al punto de nieve con el chorrito de limóny la pizca de sal. Añadimos las claras al bol donde tenemos la mezcla de quesos y las integramos ayudándonos con una espátula de silicona, con movimientos suaves y envolventes.
Encendemos el horno a 150ºC con calor arriba y abajo.
Forramos el molde que vayamos a utilizar con papel de hornear. Echamos la mezcla en el molde y metemos el molde en una bandeja con la que podamos cocinar al baño María.
Echamos agua en esa bandeja y horneamos durante 1 hora, aproximadamente. Cuando esté hecho, apagamos el horno y dejamos el pastel dentro con la puerta abierta hasta que el horno esté frío. Desmoldamos el pastel y lo metemos en la nevera para que se enfríe antes de comerlo.