Sólo necesitamos huevos, queso en crema y chocolate blanco. El resultado será un pastel de queso bastante amarillo de textura aterciopelada y muy sabroso.
Ingredientes:
- 3 huevos
- 120 gramos de chocolate blanco
- 120 gramos de queso en crema
Preparación:
Lo primero que hacemos es precalentar el horno. Separamos las yemas de huevo de las claras y guardamos estas en un recipiente en la nevera.
Colocamos el chocolate blanco en un cuenco y lo derretimos al baño maría,(para hacerlo se pone el cuenco con el chocolate encima de un recipiente con agua hirviendo). Tenemos que tener cuidado de no poner mucha agua porque si no se nos saldría o acabaría salpicando el cocholate cuando cueza.
Echamos en el cuenco del chocolate el queso en crema y removemos bien.
Incorporamos las yemas de huevo y mezclamos todo muy bien.
Batimos las claras que tenemos en el frigorífico. Cuando estén a punto de nieve las echamos en la mezcla anterior y removemos.
Echamos la mezcla en el molde y lo ponemos sobre la bandeja del horno dentro de un recipiente con agua. Si no tenemos recipiente echamos el agua en la bandeja.
Dejamos en el horno el pastel a 170 grados durante 15 minutos. Pasado ese tiempo bajamos la temperatura del horno a 160 grados y lo dejamos otros 15 minutos. Por último, apagamos el horno pero no sacamos el pastel porque lo dejamos otros 15 minutos más.
Cuando lo emplatemos lo espolvoreamos con azúcar glass y dejamos que se enfríe.
¡Buen provecho!
Publicado con Blogsy