1/2 kg de fresones
1/2 bote de leche condensada
1 yogur natural o de fresa
250 g de queso pasteurizado (tipo Philadelfia)
5 hojas de gelatina
1 limón.
Para la base:
200 g de galletas tipo Digestive
100 g de mantequilla
ELABORACIÓN DE PASTEL DE QUESO Y FRESONES
Triturar las galletas con la mantequilla fundida hasta obtener una pasta y colocarla en la base de un molde desmontable, previamente engrasada y forrada con un film de plástico.
Dejarla enfriar.
Cortar los fresones en trocitos (reservar unos 4 para adornar) y mezclarlos con la leche condensada, el queso fresco, el queso pasteurizado y el zumo del limón.
Pasar las hojas de gelatina por agua fría, disolverlas en un poco de agua caliente y colarlas.
Añadirlas a la mezcla de queso y fresones y mezclarlo bien.
Verterlo en el molde con la base de galleta.
Dejarlo en el refrigerador hasta que esté cuajado (3 ó 4 horas como mínimo, pero si lo dejaís 24 horas, mucho mejor, el pastel está mucho más rico); desmoldarlo y adornarlo con los fresones reservados.
Se puede comer solo, acompañado con un buen café caliente o incluso con helado.
De cualquier forma está riquisimo y gustará a pequeños y a grandes.
NOTAS
Una versión más light de esta tarta, sería cambiar la base del pastel, por un paquete de bizcochos de soletilla. El sabor es muy similar, pero tendrá menos calorías al llevar menos mantequilla y la base estará más blandita.
Imagen: La Casita de Caro
La entrada Pastel de queso y fresones aparece primero en Elbullirdeagus.