PASTEL FRÍO DE QUESO Y MELOCOTÓN

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Hoy preparamos un pastel de queso y melocotón, un original pastel frío en el que se combinan a la perfección el sabor dulce y fresco de la fruta, con la textura suave y ligera de la crema de queso.

Su elaboración es muy sencilla, prácticamente mezclar ingredientes y cortar las frutas, el resto del trabajo lo hará nuestro frigorífico, ya que , por supuesto, la preparación de este pastel de queso es en frío y sin horno. Te cuento como se prepara, ¡vamos con la receta!

Pastel de queso y melocotón: los ingredientes

1 bote grande de melocotón en almíbar

guindas u otra fruta similar

200 gr de queso crema tipo Philadelphia

350 ml de leche evaporada (media crema o leche Carnation)

380 gr de leche condensada

gelatina para cuajar 1300 ml de líquido

VIDEORECETA de pastel de queso:

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Receta de pastel frio de queso y melocotón: ¿cómo se hace?

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Para preparar este pastel utilizaremos gelatina neutra, que puede ser en láminas o en polvo. Además de distintos formatos, dependiendo de la marca, la gelatina tiene distinta fuerza o poder gelificante, por lo que la cantidad de gelatina que necesitaremos dependerá de la marca que utilizada. En mi caso he utilizado gelatina en polvo de la marca Vahine, 16 gr para todo el pastel, pero lo mejor es que sigas las instrucciones de tu fabricante y utilices la gelatina recomendada para cuajar 1 litro de líquido en la capa de queso y 300 ml en la capa superior de frutas. (Puedes ver el vídeo si te quedan dudas)

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Conviene, además, utilizar un molde de fácil desmoldado, preferiblemente de silicona, y con capacidad para al menos 1250 ml de líquido. Además debemos engrasar el molde con spray, o untarlo ligeramente con aceite de girasol, ésto facilitará mucho el desmoldado.

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Vamos a empezar preparando la capa superior del pastel, para la que yo he preparado una gelatina con el almíbar del melocotón. Si utilizas gelatina en polvo, como yo, tienes que ponerla a hidratar en unas cucharadas de agua fría y esperar unos minutos hasta que se ablande y esté hidratada. Pasado este tiempo, la incorporaremos al almíbar de los melocotones, que debe estar caliente (lo habremos calentado anteriormente, unos minutos al fuego o unos segundos al microondas). Mezclaremos bien, hasta que la gelatina esté disuelta.

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Cortaremos unas rodajas de melocotón y las colocaremos en el fondo del molde, junto con unas guindas. Verteremos sobre ellas la gelatina que acabamos de preparar, poco a poco para que las frutas no se descoloquen ni floten. Ahora meteremos el molde al congelador, unos 10 minutos aproximadamente, o el tiempo necesario para que la gelatina cuaje un poco. Y mientras, iremos preparando la capa de queso del pastel.
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Para esta capa, también lo primero que haremos será poner a hidratar la gelatina (recuerda, en éste caso cantidad para cuajar 1 litro de líquido) Mientras se ablanda, pondremos en un bol el queso crema, la leche evaporada y la leche condensada y las batiremos hasta que estén bien mezcladas. Cuando la gelatina esté hidratada, la calentaremos unos segundos al microondas, lo justo parar que haga líquido, pero sin que llegue a hervir. Comprobamos que no está muy caliente, la incorporamos al bol con la mezcla de queso y batimos de nuevo hasta que se integre.

6Cuando la gelatina de almíbar haya cuajado, verteremos sobre ella la mitad de la mezcla de queso que acabamos de preparar. Meteremos de nuevo el molde al congelador hasta que la nueva capa cuaje.
7Mientras tanto, trocearemos los melocotones. Cuando la capa de queso haya cuajado también, colocaremos sobre ella los melocotones y, para que no se muevan, los pintaremos con una fina capa de gelatina. De nuevo metemos al congelador para que enfríe.
8Nos queda ya solo verter en el molde la última capa de queso. Ya tenemos casi listo el pastel de queso y melocotón, solo nos falta cuajarlo, para lo que lo meteremos en la nevera (si, ya nevera, no congelador) un mínimo de 5 horas, aunque siempre es mejor dejarlo de un día para otro.
9Para desmoldar bien el pastel, lo tendremos unos minutos a temperatura ambiente y, con la ayuda de los dedos, lo despegaremos de los bordes del molde. Voltearemos sobre la fuente donde la queramos presentar y, una vez que se haya desprendido totalmente del molde, retiraremos éste con cuidado.

Consejos y otras opciones

Si lo prefieres, puedes sustituir la gelatina de almíbar por una gelatina con sabor a melocotón. También puedes cambiar por otra fruta de tu gusto, pero siempre mejor utiliza frutas en conserva, hay algunas frutas naturales que no cuajan con la gelatina.
Y antes de irme, recomendarte otra tarta de queso, la clásica, super sencilla, deliciosa y que siempre sale perfecta, ¡no te pierdas el vídeo!