Si lo probáis, no os vais a poder creer que este pastel esté hecho sin huevos y contenga una cantidad insignificante de aceite. De verdad, no lo parece. Está tan extraordinariamente jugoso y taaaaaaan sumamente bueno, que nadie creerá que es un carrot cake tan ligerito.
En este caso, como sustituto del huevo, se utiliza puré de manzana. Ya sabéis que, en repostería, podemos sustituir los huevos por purés de manzana o plátano, sirope de arce, mantequilla de cacahuete, etc.
El resultado, como os comentaba en la introducción, así como en las redes sociales, es el de un interior tan jugoso y húmedo que nadie podría pensar que no contiene huevos. La manzana junto con la zanahoria aportan esa humedad característica de las carrot cakes.
Y contiene muy poquita grasa. Únicamente cinco cucharadas de aceite de girasol. Sí, he dicho aceite de girasol. Y es que, a pesar de que soy una ferviente defensora del uso del aceite de oliva en repostería, en este caso no quería que la intensidad de un virgen extra se cargara el dulzor de la zanahoria. Además, ya que iba a añadir unas pipas de girasol entre la masa, qué mejor que usar su mismo aceite ;).
Espero que os guste.
Pastel de zanahoria y semillas de girasol (sin huevo):
Receta adaptada del libro "Good Food: Cakes and Bakes Triple Tested Recipes".
INGREDIENTES (para un molde de 20cm)
225g de harina bizcochona
1/2 cucharadita de levadura química en polvo
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadaita de canela en polvo
5 cucharadas de aceite de girasol
La piel rallada de una naranja
4 cucharadas de zumo de naranja
140g de light brown sugar (moscovado light)
140g de zanahoria finamente rallada
1 manzana, pelada, descorazonada y rallada
85g de pasas
50g de semillas de girasol
Queso crema y nata (crema de leche), para la cobertura
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180ºC. Y mezclamos la harina con la levadura, la sal y la canela.
Por otro lado, mezclamos el aceite con el zumo y el azúcar. Añadimos esta mezcla a la de harina. Incorporamos la zanahoria y la manzana ralladas, la ralladura de naranja, las pasas y las semillas de girasol. Removemos hasta que todo se integre.
Vertemos en el molde engrasado y horneamos 50 minutos a 180ºC. Enfriamos sobre una rejilla
Para completar el pastel yo hice una cobertura con nata (crema de leche), queso crema y un par de cucharadas de azúcar glas, en casa nos encanta y me parecía el mejor remate para esta versión de un pastel de zanahoria. Pero, si queréis aligerarlo, con espolvorear un poquito de azúcar glas sobre su superficie será más que suficiente.
¡¡Un besazo!!