Seguimos aprovechando la temporada de patata nueva y probando diferentes formas de prepararla. En esta ocasión, he aprovechado un poco de salmón ahumado que rondaba por la nevera y ha quedado un pastel que se puede comer recién hecho, pero que al enfriar, gana en textura y sabor.
-4 patatas grandes
-500 cl. de nata (crema de leche)
-5 huevos M
-150 g. de salmón ahumado
-2 cucharadas de queso rallado Gouda
-pizca de sal
-hojas de albahaca
Cocemos las patatas lavadas con su piel durante 20-25 minutos, pinchando para comprobar que están tiernas.
Las pelamos y cortamos en rodajas no muy gruesas.
Disponemos una capa en una fuente para horno. Salamos.
En el vaso de la batidora ponemos la nata (crema de leche), los huevos y el salmón. Trituramos.
Echamos esta mezcla sobre las patatas.
Vamos poniendo capas de patata y de la mezcla de salmón, hasta terminar los ingredientes.
Coronamos con queso rallado e introducimos en el horno precalentado a 220ºC durante 20 minutos.
Dejamos enfriar. Espolvoreamos con hojas de albahaca.
*Se puede tomar caliente, pero frío me gustó más*
NUTRICIÓN: patata, salmón ahumado, nata (crema de leche), huevos
Una receta ideal para llevarnos de picnic y con la que participo en el Reto BBsseo para el veraneo, donde rinden homenaje al veraneo, con recetas buenas, baratas, sencillas y sanas y nos invitan a realizar platos ideales para llevarnos "de viaje" o que nos recuerden veraneos pasados.