Nos encanta el salmón, es un pescado que solemos tener siempre en la despensa, la nevera y el congelador, No exagero si te digo que lo consumimos semanalmente o como mínimo tres veces al mes.
Hoy vamos a elaborar un pastel frío de salmón. ¿Me acompañas?
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
1 kg de lomos de salmón
450 g de patata cocida
200 ml de nata (crema de leche)
2 cucharadas de mostaza de eneldo
1 pizca de sal (Opcional)
En cuanto al salmón, nosotros vamos a utilizar productos de Ikea que son buenos para nuestra salud y mejores para el planeta, ya que son de pesca sostenible certificada que se cría de forma responsable. Podemos sustituir parte de los filetes de salmón por salmón ahumado curado. A veces lo he hecho así porque no tenía suficientes lomos de salmón y, en estos casos, he utilizado 200 g de salmón ahumado curado y 1/2 kg de filetes de salmón.
Con respecto a la nata (crema de leche), podemos utilizar 250 ml de nata (crema de leche) para cocinar, aunque yo prefiero utilizar nata (crema de leche) para montar y, como viene en brik de 200 ml, utilizo uno.
Podemos sustituir las 2 cucharadas de mostaza de eneldo por eneldo picado, ya sea fresco o en seco, aunque el toque que le aporta la mostaza es sutil, lo hace más sabroso.
También podemos añadir una pizca de sal, pero nosotros no solemos hacerlo.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es, como siempre, preparar tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar para elaborar la receta.
Introducimos las patatas en un bol y las chafamos con un tenedor o prensa patatas. Troceamos los filetes de salmón lo más finamente que podamos y lo introducimos en el bol.
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Añadimos el resto de los ingredientes al bol y mezclamos hasta que todos estén bien integrados. Vertemos la mezcla en un molde de plum cake y, con ayuda de una cuchara o espátula, alisamos la mezcla.
Introducimos el molde en una bandeja y lo llevamos al horno. Llenamos la bandeja con agua para que se cocine al baño María. Y cocinamos durante 45 minutos a una altura media baja.
Transcurrido este tiempo, comprobamos si está hecho introduciendo un palillo y, si sale limpio, está hecho, en caso contrario, lo ponemos unos minutos más.
Una vez está hecho, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar en el molde. Cuando esté atemperado, lo llevamos a la nevera para que termine de enfriarse.
Presentación:
Ponemos una base de rúcula sobre una bandeja de presentación ovalada y, sobre ella, colocamos el pastel. Para terminar, decoramos con un poco de eneldo picado y listo para llevarlo a la mesa.
¿Qué te parece este pastel de salmón? Una receta fácil y sencilla que gustará a toda la familia.
Este pastel está mejor si lo dejamos reposar de un día para otro, si puedes resistirte, claro.
Bon appétit!