Ya sé que encender el horno en mitad de verano, es una temeridad, pero no sé cómo me las apaño, que los platos que me apetece cocinar, la mayoría de las veces tienen que pasar por el horno, por suerte es una herramienta que durante su uso no requiere de especial atención, por lo que no es obligatorio tener que estar en la cocina, mientras se cuece lo que sea que está dentro, basta con ir comprobando el tiempo, para ir a echarle un vistazo de tanto en tanto (por si acaso nos colamos y se achicharra).
Aunque para los que están totalmente en contra de pasar más calor de necesario, me da la sensación que las tortitas de patata, pueden quedar muy aparentes si las cocinamos en una plancha, con unas gotas de aceite a fuego muy lento. Si alguien se decanta por esta opción que comente como le han quedado.
Ingredientes para 4 personas
4 patatas
5 huevos
2 cucharadas de pipas de girasol peladas
1 cucharadita de semillas de sésamo
Aceite de oliva
200 gr de lonchas de salmón ahumado
1 quesito individual fresco (de los típicos para ensalada
1/2 limón
Sal
Pimienta
Como preparar las tortitas de patata con huevo poché y salmón ahumado
Pelar las patatas, lavarlas y cortarlas en dados. Cocerlas en agua salada 30 minutos. Escurrirlas y hacerlas puré. Mezclarlo con el sésamo y las pipas. Añadir 1 huevo y mezclar.
Precalentar el horno a 180º C.
Formar 8 bolitas con la mezcla y aplastarlas. Ponerlas en una bandeja con papel vegetal engrasado y hornearlas durante unos 20 o 25 minutos, hasta que veamos que se quedan cuajadas y doradas.
Cortar un trozo de film transparente apto para la cocción y ponerlo en una taza. Pintarlo con aceite y cascar 1 huevo dentro. Salpimentar y cerrar muy bien el film. Repetir la operación con los otros 3 huevos. Introducirlos en una cazuela con agua hirviendo y, cuando vuelva a hervir, bajar el fuego y cocer 3 minutos.
En un mortero, romper y deshacer el queso, de manera que quede lo más fino posible, añadir el zumo de limón, sal y pimienta y remover hasta formar una salsa que podremos volcar en una salsera y guardar en la nevera.
Servir las tortitas con los huevos y el salmón troceado, con la salsa de nata (crema de leche) aparte.
Fuente: este post proviene de Juana Trujillo, donde puedes consultar el contenido original.
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