Por plato hay aproximadamente 400 calorías, y el tiempo de preparación es de 60 minutos. Es una receta simple y sencilla de hacer perfecta para incluirla en alguna comida o cena que se prepare con los amigos o familiares al aire libre este verano.
Ingredientes para 4-6 personas
1 kg de calabacín
medio kg de cebollas
4 cucharadas de aceite
1 tarrina de queso cremoso (de Philadelphia o San Milán)
2 vasos de leche
8 huevos
sal
pimienta
Para la salsa escalibada:
1 ó 2 pimientos rojos
1 cebolla
1 diente de ajo
4 cucharadas de aceite
sal
Pasos que hay que seguir para la elaboración del pastel salado de calabacín:
Primero cortamos la la cebolla y el calabacín en rodajas muy finitas y los estofamos tapados en una cazuela con el aceite dentro. Lo hacemos a fuego muy flojo, aproximadamente durante 15 minutos.
Cuando veamos que todo está tierno, dejamos que se consuma el agua de vegetación que habrá soltado, cuidando de que no coja color.
Después batimos con la batidora los huevos y la tarrina de queso con la leche, hasta que tengamos una mezcla con una masa lisa y uniforme.
Después mezclamos esa masa con el calabacín y la cebolla y lo sazonamos con sal y pimienta.
Engrasamos un molde (puede ser de cualquier forma y tamaño), y lo llenamos con la preparación.
Cocemos en el horno al baño María durante unos 30 o 40 minutos y después lo desmoldamos y servimos con la salsa.
Preparación de la salsa :
Asamos en el horno a 180º durante 40 minutos los pimientos, la cebolla y el ajo sazonados (y previamente limpiados). Pelamos todo, lo trituramos y añadimos el aceite.
Cuando esté listo, lo podéis servir caliente, o si preferís refrescaros un poco lo podéis dejar reposar durante alguna hora en el frigorífico y así lo servimos fresquito.
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