INGREDIENTES (12 unidades)
1 litro de leche
100 grs de harina
80 grs de mantequilla
4 huevos duros
Pimienta y nuez moscada
PREPARACIÓN.
Ponemos en un cazo a fuego medio la mantequilla. Cuando esté derretida incorporamos la harina y la sofreímos unos minutos para que luego no sepa a harina cruda. Vamos añadiendo la leche (que tendremos caliente) poco a poco y removiendo enérgicamente con unas varillas de mano para que no queden grumos. La textura que nos ha de quedar es una bechamel algo más espesa que para las corquetas (al enfriar espesará más). Añadimos pimienta y nuez moscada al gusto.
Pelamos los huevos duros, les cortamos los quitamos los extremos (podéis usarlo para otra elaboración, no los tiréis) y cortamos cada uno en tres rodajas.
Vertemos la mitad de la bechamel en el fondo la bandeja de horno, ponemos encima las rodajas de huevo duro dejando dos dedos de espacio entre ellos y cubrimos con el resto de la bechamel. Dejamos que se enfríen en la nevera durante toda la noche.
Cortamos la masa siguiendo la forma de los huevos y les damos forma redondeada con las manos. Los pasamos por huevo batido y después por pan rallado.
Freímos a fuego fuerte en abundante aceite hasta que estén dorados y los ponemos sobre un papel absorbente para evitar que tengan exceso de aceite.