Día 1 de septiembre, vuelta al trabajo, a la rutina, a los madrugones y también.... a llevar dulces a mis compañeros del cole.
Había que darles la bienvenida. A mi me hacia ilusión volver a verlos, sobre todo porque así amplío mi círculo de catadores y yo creo que a algunos de ellos, por ese mismo motivo, también.
Bromas aparte, son gente fantástica, que nunca ponen pegas a mis dulces y son la mar de agradecidos, así que de vez en cuando hay que llevarles algo.
Quería haber llevado un brioche, a la mayoría les gusta este tipo de dulces, pero hubiera necesitado madrugar demasiado y para ser el primer día era mucho, así que les he preparado estos pastelitos de manzana que vi en Cocinando con Goizalde.
Como van con obleas de empanadillas, se tarda poco en preparar y teniendo la crema pastelera de la noche antes, es simplemente montar y hornear.
INGREDIENTES: (PARA UNOS 14 PASTELITOS)
1 manzana cortada en gajos muy finos.
14 obleas de empanadillas.
Mermelada de melocotón o albaricoque.
Crema pastelera.
3 huevos.
500 ml de leche.
200 gr de azúcar.
1 cucharadita de azúcar vainillado.
15 gr de maizena.
PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando la crema pastelera, introduciendo en el vaso todos los ingredientes y cocinando 7 minutos, 90º, velocidad 4. Al acabar la dejamos en un recipiente y la cubrimos con film transparente (que toque la crema) para que no forme costra, o en una manga pastelera. Dejamos que esté bien fría. La podemos preparar con antelación.
En un molde metálico o de silicona, ponemos las obleas de empanadillas encajándolas como si fueran una cestita.
Echamos crema pastelera dentro y colocamos tres o cuatro gajos de manzana.
Horneamos a 200º unos diez minutos, hasta que las veamos doradas.
Al sacarlas las pintamos con la mermelada que habremos calentado un poco en el micro para que esté más líquida.
Preparamos la crema pastelera con antelación para que esté fría. Todo al vaso y cocinamos.
La metemos en una manga pastelera o en un recipiente tapada con film transparente que toque la crema para que no se forme costra. Dejamos en la nevera hasta el momento de usarla.
En un molde de magdalenas metálico o de silicona ponemos las obleas dando forma de cestitas. Con cuidado que se rompen fácilmente.
Ponemos crema pastelera dentro.
Y unos cuantos gajos de manzana cortados muy finitos.
Horneamos hasta que estén doradas.
Al sacarlas las pintamos con mermelada que habremos calentado un poco en el micro para que esté más líquida.
Como se tarda muy poco en hacerlas es un postre estupendo para una merienda rápida.
Las obleas son estupendas para estas preparaciones, además no hay que hornearlas antes, sino todo a la vez.
Están muy ricas, y se pueden preparar muchas de una vez.
Esta para vosotros. ¡Que la disfrutéis!
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