En estos dos meses de silencio bloguero no sólo me ha dado tiempo a trabajar y a disfrutar, también encontré más de un momento para descansar y reflexionar e intentar organizar mis actividades de este curso. La verdad es que la llegada de septiembre sigue suponiendo una especie de inicio de año para mí y casi me propongo más objetivos en estos días que cuando llega el 1 de enero. Como novedad, en esta ocasión, he incluido entre mis planes retomar el doctorado que dejé bastante de lado después de obtener el diploma de estudios avanzados y, como consecuencia, no sé si tendré que rebajar el ritmo de publicaciones del blog (aunque ya sé que a veces no es muy alto). No obstante he dejado en mi planning un día a la semana para dedicárselo al proyecto "Corre y Cocina" y mi idea es seguir por aquí a la vez que alterno con alguna publicación en corremos porque comemos ya que no sólo me gusta cocinar y compartir parte de las platos que preparo sino que también continúo con esas carreritas que tanto bien me han hecho desde que empecé con ellas.
En fin... que para no enrollarme más y empezar la temporada 2014-2015, voy a ir yendo al grano ya y aquí te dejo una receta de las de ir habriendo boca. Es sencilla, puesto que se trata de ir cogiendo ritmo, sin horno, para no tener que pasar demasiado calor, y de las que suelen triunfar. Aptas para cualquiera fiesta, visita o momento de relax en el sofá, entre otras muchas opciones.
¡Se acabó comprar bolsas de patatas fritas!
¡Ahora las chips se fabrican en casa!
¡Y casi no llegan a la mesa!
Ingredientes:patatas
aceita de oliva virgen extra (AOVE)
Sal
Preparación:
Se pelan las patatas, se lavan para quitarles los posibles restos de tierra, y se parten en rodajas muy finitas.
Se pone a calentar aceite en la sartén y cuando esté humeando se van friendo en tantas pequeñas.
Se sacan y se pasan por un papel absorbente para quitarlas el exceso de aceite. Se salan y... ¡a comer!
Curiosidades y consejos:
Lo más importante es que se corten los más finas posible para que queden crujientes como las de bolsa. Para ello yo utilizo una mandolina y la pongo a unos 2mm. Con el cuchillo nunca me han quedado igual pero si eres capaz de sacar papelillos de fumar con él te servirá.
Si además de con sal quieres aderezarlas con otras cosas, adelante, también están de vicio. Las de la foto son con sal y cuatro pimientas molidas y otra opción que igualmente gusta por casa es con sal y ajo.
Si te animas a probarlas ya sabes... ¡no te olvides de contarme qué tal te quedaron!