En la receta original, que vi en televisón hace algunos años, las patatas se guisan en un caldo. Al horno, quedan más crujientes e incluso se pueden tomar frías.
-4 chorizos
-4 longanizas
-4 morcillas
-12 patatas del mismo tamaño
-sal y aceite de oliva
Lavamos las patatas y les quitamos los posibles defectos que tengan.
Con un descorazonador de manzanas, hacemos un agujero de lado a lado de las patatas, por la parte más alargada. Reservamos lo que hemos extraído.
Introducimos los embutidos, ampliando los orificios si fuese necesario, como en caso de las morcillas, que son más gruesas.
En una fuente de horno, disponemos las patatas sin amontonar, junto con los corazones de la patata y les echamos una pizca de sal y si queremos, un poco de aceite de oliva.
Lo metemos en el horno precalentado a 220ºC, durante aproximadamente 30 minutos. Vamos pinchando para comprobar que están asadas.
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