Hoy os traigo la receta que tenía pensada para el Día Mundial del Huevo, pero a la que no llegué a tiempo por cosas de horarios apretujados y falta de planificación.
Es una receta muy sencilla, pero que me ha gustado mucho porque he podido poner en práctica algo de lo que he aprendido en el curso de cocina que estoy haciendo, que son los “malditos” huevos poché, que nunca me habían salido bien… ¡hasta ahora!
Así que, a pesar de su sencillez, estoy contenta del resultado. Y por eso la he presentado al concurso de Canal Cocina para el Día Mundial del Huevo. A ver si hay suerte…
La idea es muy básica: coger los ingredientes de unos huevos rotos y darles una vuelta de tuerca: no freír ni las patatas ni los huevos, cambiar el jamón por una carne de ternera y convertirlo en una pequeña tapa o entrante.
Vamos allá.
Ingredientes para 8 personas:
8 huevos de codorniz
100 gr. de carne picada de ternera
8 patatas medianas
1 diente de ajo
1 trufa
un poco de sal
un poco de pimienta negra recién molida
aceite de oliva virgen extra
1 clara de huevo (p.e. pasteurizada)
Preparación:
1.- Asamos primero las patatas al horno, envolviéndolas de una en una en papel de aluminio y llevándolas al horno precalentado a 200ºC durante unos 35 minutos.
2.- Preparamos la carne. Picamos el ajo y lo añadimos. Incorporamos la clara de huevo y salpimentamos. Mezclamos todo y dejamos en la nevera hasta el momento de usarlo.
3.- Una vez asadas las patatas las pelamos y las vaciamos un poco con un sacabocados o con una cucharita. Salpimentamos.
4.- Rellenamos las patatas con la carne preparada, dejando un pequeño margen por encima para que podamos colocar el huevo encima.
5.- En un vasito ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva. Rallamos un poco de trufa, la añadimos al aceite y mezclamos.
6.- Precalentamos el horno a 180ºC.
Preparamos una bandeja de horno con un papel vegetal.
Rociamos el papel con un poco de aceite de oliva. Colocamos las patatas y las aliñamos un poco por encima con el aceite de trufa.
Las llevamos al horno durante unos 8-10 minutos, hasta que la carne esté se haya hecho.
7.- Ponemos agua en un cazo ancho y la llevamos al fuego hasta casi el punto de ebullición, momento en el que bajaremos un poco el fuego.
Cascameos un huevo y lo ponemo en un vasito. Removemos el agua enérgicamente con una cuchara hasta que se forme un remolino y echamos el huevo. Seguimos removiendo durante unos segundos, hasta que se haya cuajado la clara y lo retiramos a un plato. Hacemos esto con cada huevo.
8.- Colocamos los huevos uno encima de cada patata y salamos un poco. Servimos aún caliente.
Y aquí la tenéis.
¡Que aproveche!