Una opción ideal para estas fiestas puede ser el pato. Hay mil recetas exquisitas con esta ave, desde el típico pato a la naranja hasta el más sofisticado magret, todas buenísimas. Hoy nos quedamos con una pechuga al horno con un toque tropical y dulce. Ideal para los cocineros con poco tiempo ya que en unos pocos minutos tendréis un plato chapó.
¿Qué necesito?
1 pechuga de pato
1/2 piña
3 patatas
2 cucharadas de miel
2 cucharadas de vinagre de Módena
Sal y pimienta ¿Cómo lo hago?
Primero vamos a preparar la piña. La pelamos y la cortamos en daditos de unos 2 cm de grosor.
Por otro lado, preparamos la pechuga de pato lavándola bien y haciendo cortes en la piel que ayudarán a que la grasa se libere para freír el pato.
Salpimentamos y, en una sartén antiadherente, marcamos la carne primero por el lado de la piel y un par de minutos después, dándole la vuelta. Vais a ver que va a desprender un montón de grasa por lo que no es necesario poner aceite.
Precalentamos el horno a 200º.
Mientras el pato está en la sartén, preparamos la mezcla de miel y vinagre con la que vamos a embadurnar bien el pato y la piña. Para ello colocamos la pechuga y los dados de fruta en una fuente apta para horno y untamos bien la carne con la mezcla de miel y vinagre. El resto lo echamos por encima de la fruta y removemos para que quede bien impregnada.
Cocinamos en el horno durante unos 10 minutos.
Servimos, si os apetece, acompañada de unas patatas.