Creció con eso. Artista plástica y tal cual expresa en su biografía, y con “la posibilidad de mirar la montaña todos los días.”
Su padre le encantaba cocinar, además de ser músico, cocinaba lentejas, locro, asado, pan casero y para ella era el instante especial en el cual disfrutaba y comía. Para ella su papá era un cocinero innato que le fascinaba el hecho de crear y dar.
Roggerone cosechaba membrillos con su mama de una planta del lugar.
Para Patricia vivir en la hermosa Cacheuta fue una “espacio de vida sin tiempo”. Sus pasatiempos eran ver los sapos, andar por el río, cortar flores, jugar con los vecinos y tantos más.
En su arte combina textura, comida, vinos, construir un plato en altura.
Según ella la estética le marcó un rumbo.
Toda esa naturaleza la definió como persona y le fue cincelando sus profesiones.
Un placer escucharla hablar de “cocinar para el vino” y apasionarse con los productos de la naturaleza.
Qué mejor que verla en este video.
Viñas, bodega, naturaleza se conjugan y Patricia le imprime su sello propio, sello que se formó en su infancia, llena de aromas, sabores de la cocina y la naturaleza mendocina.
Ella es quien le da magia y arte al menú del restaurante La Vid, de la Bodega Norton
Fuente: http://www.suarezroggerone.com.ar/curriculum.html
Esperamos te haya gustado esta sencilla entrada que habla de una gran chef.
Una gran chef que en la cocina se siente como pez en el agua.
¡¡Muchas gracias por tu compañía de todos los días!! Sos nuestra gran fuente de inspiración!!
“Este es mi principal consejo a la gente: Aprende a cocinar, prueba nuevas recetas, aprende de tus errores, no tengas miedo, y sobre todo diviértete.”
Julia Child