En casa estábamos bastante expectantes por lo que pudiera suceder con el pavo pero debo de reconocer que fue una experiencia maravillosa, que vamos a repetir, igual nos inventamos un día de acción de gracias para volver a comer pavo y dar gracias a que por fin he aprendido.
Algo que debo deciros es que si lo compráis congelado debéis descongelarlo en el frigorífico, y que dependiendo del peso suele tardar bastante, el nuestro pesaba unos 3,5 kilos (era de los pequeños) y tardó en descongelarse un día y dos noches, no exagero en Estados Unidos si el pavo es grande lo guardan en el frigorífico hasta 4 días.
Otra cosa el tiempo de horneado también depende del tamaño, suele ser de 1 hora por kilo de carne aunque yo tardé menos de lo estipulado.
Ingredientes:
1 pavo (3,500 g)
170 g. de mantequilla
2 cebollas grandes
500 g, de zanahorias
1 hoja de laurel
1 vaso de vino
3 cucharadas de tomillo
Elaboración:
Una vez nuestro pavo esté descongelado lo lavamos y dejamos unos minutos sumergido en agua para que quede bien limpio.
Secamos el pavo con papel de cocina, lo debemos secar por dentro también.
Salarlo con sal gruesa por dentro y por fuera.
Despegamos la piel de la carne, esta tarea es sencilla pero requiere de cuidado para que la piel no se desgarre y se rompa. Coger la mitad de la mantequilla con las manos y embarrar debajo de la piel con la mantequilla todo el pavo. La otra mitad de la mantequilla la usaremos para embarrar el pavo por fuera, así quedará más crujiente en el horno.
Cortar en ruedas las zanahorias y trocear las cebollas, agregar el tomillo y el laurel.
Rellenar el pavo con los vegetales y colocarlo en una fuente de horno, con los vegetales que sobren cubrir el resto de la fuente de horno y rociar con el vino.
Lo ideal será que introduzcas el pavo en el horno con las pechugas hacia abajo y pasada una hora le des la vuelta.
Introducir el pavo en el horno ya calentado a 160º C , cuando pase una hora le daremos la vuelta y volveremos a hornear el tiempo necesario.
El tiempo ideal de un pavo depende del peso de este, yo leí que unas cuatro horas aunque el mío al ser pequeño con menos de dos horas fue suficiente.
La temperatura en el interior del pavo debe de ser de 85ºC aunque claro está que no todos tenemos termómetros por lo que te recomiendo que lo pinches con un cuchillo y veas si el interior está cocinado.
Cuando saques el pavo del horno se que tendrás muchas ganas de probarlo pero te recomiendo que esperes un poco más y dejes que repose una media hora, así se atemperará para que le ¡hinques el diente!.
¡Lo sé! es muy pronto para pensar en acción de gracias pero, ¿porqué no comenzar a practicar? La práctica será la que nos lleve al éxito.
Mil gracias por vuestra visitas y espero seguir estando a vuestro lado otras 100 publicaciones. ¡Besos!