Cuando hago carrilleras en salsa de vino tinto siempre me suele sobrar salsa para rellenar algunos táper. Esta salsa sobrante la congelo ya que viene estupendamente para dar un poco de vidilla a algunos platos. Para lo que más la suelo emplear es como en esta ocasión, con unas pechugas de pollo a la plancha, también con solomillos de cerdo cortados en medallones cocinados a la plancha y acompañados con la salsa de carrilleras o para hacer un arroz con salsa de carrilleras. Si hemos congelado la salsa únicamente la tendríamos que dejar descongelar en el frigorífico el día anterior y listo.
Ingredientes
1kg aprox. de Pechugas de pollo
400 ml de Salsa de carrilleras (al vino tinto)
1 cucharada de aceite de oliva virgen
Sal
Elaboración
Troceamos las pechugas de pollo. Salamos y las hacemos a la plancha que previamente habremos pincelado con un poco de aceite de oliva virgen.
Mientras se van haciendo las pechugas a la plancha, ponemos la salsa al vino tinto en una cazuela y la vamos calentando a fuego más bien bajo mientras removemos de vez en cuando.
Cuando las pechugas ya estén hechas las añadimos a la cazuela con la salsa y las dejamos que se integren con ella unos dos o tres minutos mientras continuamos removiendo. Retiramos del fuego y a disfrutar.