Un dulce muy tradicional de esta época de Semana Santa son los pestiños, un delicioso dulce que queda crujiente por fuera y tierno por dentro. Es una masa hojaldrada con mucho sabor. Los pestiños como otros dulces tienen sus variantes, son típicos de Andalucía pero varían según la cuidad.
Yo os traigo unos pestiños cordobeses, con un toque de anís muy bueno y crujiente. Son muy sencillos de preparar, con ingredientes sencillos.
Los pestiños junto a otros dulces como las torrijas, roscos, leche frita son dulces tradicionales caseros de estas fechas, por suerte no se han perdido estas recetas y costumbres, aún se preparan en muchas casas y en cada una tiene su receta.
Los pestiños se rebozan en azúcar y canela, también los puedes bañar en un almíbar de miel. Puedes hacer cantidad, es una masa que aguanta varios días guardados en una lata si es que os duran mucho, porque enganchan, están muy buenos.
Ahora encontramos estos dulces en cualquier tienda ya hechos y no están mal, pero vale la pena hacerlos en casa, el resultado es genial y en casa les encantará.
NOTA.Los pestiños se han de estirar bastante con un rodillo, para que quede una masa bien fina, al freírse se engordan, pero puedes hacerlos más gorditos si te gustan.
El tamaño lo puedes hacer grande o de un bocado.
Si te gusta que sepan bien de anís, añade una copita de anís a la masa.
Rebózalos con azúcar y canela, o solo en azúcar. También puedes bañarlos en miel.
Reboza los pestiños en el azúcar aún calientes para que se pegue bien el azúcar.
Ingredientes:
500 gr de harina
150 ml. de aceite de oliva suave
180 ml. de vino blanco
1 cucharada de anís en grano
1 cucharada de ajonjolí (sésamo )
1 limón
Sal
200 gr. azúcar para rebozar
Canela en polvo
Preparación:
Para hacer los pestiños cordobeses lo primero pon en una sartén el aceite de oliva, unas tiras de cáscara de limón, la cuchara de anís en grano y el ajonjolí. Deja a fuego medio se cocine, cunado veas que el limón empieza a cocinarse por los bordes. Apaga el fuego, deja que repose y que se enfríe el aceite.
Pon en un bol la harina, una pizca de sal y la ralladura de un limón. Cuando esté el aceite frío saca la cáscara de limón, añade el aceite con las semillas al bol de la harina y el vino blanco, amasa bien todo hasta que quede bien mezclado y se pueda trabajar con las manos.
Haz bolas como de una nuez con la masa. Unta un poco de aceite en la encimera, con un rodillo estira una bola de masa hasta que quede bien finita, al freírlos crecen.
Una vez estirada la masa une los extremos, para que quede hueco pon tu dedo entre la masa, presiona bien los extremos de la masa para que al freírlos no se abran.
Pon una sartén con abundante aceite de oliva suave o girasol a calentar a fuego medio, cuando el aceite esté caliente ves añadiendo los pestiños por tandas, deja se doren por todos los lados.
En un plato pon una hoja de papel de cocina, pon los pestiños que vas sacando de la sartén, para que suelten el exceso de aceite . En otro plato pon el azúcar y la canela a tu gusto reboza los pestiños y ves pásalos a una fuente de servir o en una lata para guardar.
Y ya estarán listos para comer, pestiños cordobeses!!!
Que disfrutéis de la Semana Santa.
Montse