Bueno, quería contaros la buena noticia y como todo vuelve a la normalidad, retomar el ritmo habitual del blog. He hecho muchas elaboraciones durante el curso, pero por falta de tiempo, no he podido colgar fotos ni recetas. En lo sucesivo, y poco a poco, os iré contando todo lo que ido haciendo y de esta manera nos iremos poniendo al día.
Como sabéis, hoy es un día importante, es el Día Internacional del Libro. Todos los años, en casa y en nuestro círculo más cercano, lo celebramos de una manera especial, nos regalamos libros y rosas, aunque en ocasiones, estos no sean para leer. Y os preguntaréis...¿Y cómo puede ser eso? Enseguida lo entenderéis.
Estos son mis libros comestibles. Pequeños Petit Four, ligeros y esponjosos, rellenos de una suave crema de merengue suizo con sabor a mango y cubiertos con una ganaché de chocolate blanco sobre la que podéis ver una impresión de azúcar con la fotografía del libro en cuestión.
Todo un detalle dulce, que sin duda hará las delicias de los más eruditos y expertos en la materia.
Al igual que estos pequeños bocados nutren nuestro cuerpo, la literatura alimenta nuestras almas.
¿Y qué os parecen estas maravillosas rosas de chocolate? Para mí no hay nada más irresistible que una buena lectura y un bombón.
Y si tenéis que hacer algún regalo, algo más discreto, aquí tenéis una variante clásica de los primeros.
Pero sin renunciar al sabor y a la calidad de siempre de la repostería tradicional.
Y por último, mis Petit Four más internacionales. Un gran postre, aunque su nombre sea pequeño, para una gran celebración.¡ Feliz Día del Libro!
Esto es todo por hoy, espero que os haya gustado mi post y mi regreso. ¡Os he echado mucho de menos! ¡Pero ya estoy de vuelta! ¡Hasta pronto!
Saludos
María José
¡Y no os olvidéis de poner un dulce en vuestra vida!