Seguimos con las ideas que pueden formar parte de nuestros menús navideños. En esta ocasión os propongo un entrante delicioso. Unos pimientos del piquillo rellenos de rape y langostinos. El interior no es más que una bechamel donde encontraremos tropezones de rape y de langostinos, y la salsita con la que los hemos acompañado es el mismo relleno aligerado con un poco de nata (crema de leche) y coloreado con un pimiento. El resultado es muy bueno y os lo aconsejo para cualquiera de los días de fiesta que se avecinan.
INGREDIENTES:
12 pimientos del piquillo en conserva
1 cola de rape
12 o 15 langostinos
Media cebolla
2 cucharadas de harina
2 vasos de leche
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta
PREPARACIÓN:Lo primero que haremos será preparar el relleno con unas horas de antelación. En una sartén con un fondo de aceite de oliva virgen extra rehogamos la cebolla picada. Cuando esté rehogada añadimos los trozos de rape picados del grosor que más nos guste, teniendo en cuenta que tienen que rellenar el pimiento por lo que no podemos ponerlos excesivamente grandes. Le damos unas vueltas en la sartén, junto con la cebolla y añadimos la harina. Tostamos ésta durante unos minutos para que deje de estar cruda y entonces añadimos la leche, salpimentamos y dejamos espesar la bechamel. En los dos últimos minutos añadimos los langostinos troceados y dejamos hasta que cambien de color. Retiramos la salsa, tapamos con papel film y dejamos unas horas en reposo en la nevera.
Pasadas las horas de reposo la salsa habrá cogido consistencia para rellenar. Rellenamos los pimientos y le damos un golpe de horno o microondas para calentar. El resto de salsa la ponemos en un cazo o sartén, junto con unos 100 ml. de nata (crema de leche) para cocinar y calentamos. Añadimos un pimiento del piquillo y trituramos todo. Servimos acompañando a los pimientos rellenos.
Hemos acompañado los pimientos de un vino de las bodegas de Horacio Calvente, vecino de la localidad de Jete, muy cercana a Salobreña. Conoceréis a Calvente por el abanderado de su bodega que es el Calvente Blanco con fama internacional más que reconocida. El Xate-o es el hermano pequeño, un vino, que como su nombre indica, es ideal para chatear. Un blanco joven afrutado, elaborado con Moscatel de Alejandría y Viognier que nos regalan un vino que sorprende por su frescor y su compleja gama aromática. Su color es amarillo verdoso, limpio y brillante, con un pronunciado aroma floral (miel y flor de azahar). De paladar directo y vivo, en boca es un vino equilibrado, de acidez media con posgusto largo. Un vino que se puede adquirir a unos 6 euros la botella.
Con estas dos propuestas os dejo esperando que paséis un feliz jueves.