Total que cuando hay veces en las que las cosas surgen de manera improvisada, hay que ponerse las pilas para quedar bien. Algo así pasa cuando se te presentan invitados sorpresa y no tienes planeado un menú. Lo mejor de mi despensa es que siempre hay conservas que me sacan de un apuro. Una de ellas son los pimientos del piquillo. Siempre tengo un par de latas o tarros por si las moscas, porque mira tú... ¡¡estos sí me gustan!!
Y así surgió variar el relleno habitual de pescado y marisco por el de carne que tenía recién comprada. El menú fue salvado y la comida resultó muy positiva, tanto que hubo quien repitió y todo... ¡¡¡y yo pensando que no saldría de esta!!!
Por si preferís el pescado os dejo la receta de los Pimientos del piquillo con gambas y angulas sucedáneas.
Ingredientes2 latas de pimientos del piquillo250 gr de carne picada de ternera250 gr de carne picada de cerdo1 cebolleta2 dientes de ajo250 gr de tomate frito (si es casero mejor)Queso rallado
Para la bechamel de piquillos50 ml de aceite de oliva virgen extra2 pimientos del piquillo30 gr de harina1/2 cucharadita de salNuez moscadaPimienta negra500 ml de leche
Ponemos en una sartén un chorrito de aceite y pochamos la cebolleta y el ajo muy picaditos. Cuando estén blandos y dorados, añadimos la carne picada y rehogamos. Cuando la carne esté cocinada, echamos el tomate, mezclamos bien y dejamos cocinar a fuego medio durante unos 10 minutos. Quitamos del fuego y dejamos enfriar.
Con la carne ya fría vamos rellenando los pimientos. Reservamos 2 pimientos sin rellenar para la bechamel. Los disponemos sobre una fuente apta para el horno.
Preparamos la bechamel. Ponemos en una sartén el aceite y calentamos. Rehogamos los pimientos que habíamos reservado bien picaditos durante un par de minutos.
Añadimos la harina y tostamos unos minutos a fuego bajo para que no se queme y quitar el sabor a harina. Vamos echando la leche poco a poco sin dejar de remover para que no se formen grumos. Salpimentamos al gusto y echamos un poco de nuez moscada.
Terminamos de echar la leche y seguimos removiendo hasta que la bechamel haya adquirido la consistencia deseada. Si os gusta más líquida podéis añadir un poco más de leche.
Pasamos por la batidora para eliminar los posibles grumos y terminar de integrar los pimientos.
Cubrimos con la salsa los pimientos y espolvoreamos con el queso rallado.
Metemos al horno, precalentado a 200º, unos 10 minutos.
Servir inmediatamente