Los frutos secos son unas de las delicias saladas que más gustan a grandes y pequeños. Como aperitivo, como tentempié o como un ingrediente más de nuestros platos, nos aportan un sabor especial. Uno de los más populares es el pistacho, caracterizado porque el fruto está recubierto de una cáscara que deja parte de la carne al descubierto. Sin embargo, poco más sabe la mayor parte de la gente de él y, en ocasiones, la información que se ha dado, como ha ocurrido con otros frutos secos, es negativa y errónea.
Normalmente se le suele relacionar con un alto aporte calórico, por lo que muchas personas lo rechazan por considerar que no es bueno para la salud. Pocas cosas, sí son consumidas en su justa medida, son perjudiciales. Los frutos secos en general, y los pistachos en particular, te pueden aportar nutrientes beneficiosos para tu organismo. Un alimento que lleva consumiéndose desde hace miles de años y que, incluso, fue considerado durante un tiempo un producto de lujo, nos hace recapacitar sobre si realmente es tan malo.
Un fruto seco de leyenda
Diversos datos arqueológicos revelan que los pistachos ya eran consumidos en el año 7000 a.C. El árbol donde nace, el pistachero, es uno de los más antiguos del mundo. Aunque su origen se centra en Oriente Medio, desde donde, después, se extendió a Occidente, actualmente el país que más cantidad produce de pistachos es Irán, seguido muy de cerca por Estado Unidos y, después, con una cantidad inferior tenemos a Siria, Turquía y China.Al tener tantos años de historia a sus espaldas, las leyendas que hay en torno a los pistachos son múltiples. Pistachos de California, por ejemplo, habla de que son, junto con otro fruto seco, los únicos mencionados en la Biblia o que, en relación con la cocina, el mejor gastrónomo de Roma en el siglo I d.C. incluyó ya los pistachos en su libro culinario.
Saludables de todo corazón
Lejos de alejarlos de la dieta, es recomendable consumirlos en determinadas dosis por los nutrientes que portan. Son ricos en vitamina B6, que ayuda a transformar las proteínas en aminoácidos, lo que contribuye a un mejor crecimiento. Además, son uno de los frutos secos que aporta más cantidad de fibra, fundamental para la regulación del tránsito intestinal. Otros nutrientes esenciales que contiene son: potasio, fósforo y magnesio.Su consumo controlado junto con otros frutos secos ayuda a prevenir determinadas enfermedades cardiovasculares. Además, la idea de que deben estar prohibidos en caso de querer reducir peso, podemos apartarla de nuestra cabeza. Su alto poder saciante hace que lo podamos comer como tentempié para evitar el picoteo entre horas. Eso sí, en cantidades lógicas, como unos 30 gr sin contar la cáscara. Desde Pistachos de California apuntan que el hecho de tener que pelarlos contribuye a que se coma más despacio.
?Y en la cocina?
Los frutos secos, en general, se incorporan cada vez más a nuestra cocina. Aunque es más habitual usar nueces y almendras, los pistachos también están encontrando su hueco en los platos. Normalmente, suelen usarse en repostería para darle un toque especial a determinados bizcochos o tartas. También es común emplearlos para añadir a algunos yogures. Por supuesto, no podemos olvidar el helado de pistacho, un sabor que ya se puede encontrar en prácticamente todas las heladerías.Pero también combina muy bien con diversas variedades de vegetales, lo que hace que el pistacho sea perfecto para añadirlo a algunas ensaladas junto con otros frutos secos. En las salsas de determinados asados también podemos incluir pedacitos de esta delicia. Si queremos ir más allá, podemos elaborar nuestra propia salsa de pistachos.
Los pistachos llevan mucho tiempo entre nosotros y ya es hora de que se disfruten en toda su extensión. Puedes tomarlos solos, en forma de helado, en ensaladas o de cualquier otro modo que se te ocurra. Lo importante es que a la vez que disfrutas con un sabor delicioso, cuidas tu corazón y aportas a tu organismo muchos nutrientes que lo mantienen sano. Eso sí, como todo, en su justa medida.
Recetas con pistachos
Ensalada con frutos secos
Parfait de naranja
Turrón y piña caliente caramelizada