Si bien cocinar sin TACC no es difícil, lleva más ingredientes que la tradicional. Eso es porque cada fécula o harina cumple una función diferente para que nuestra masa salga perfecta. Más abajo te cuento sus propiedades.
Sin más vueltas, tomá nota de los ingredientes:
- 80 gramos de maicena (da suavidad a la masa).
- 80 gramos de fécula mandioca (da elasticidad a la masa).
- 40 gramos de trigo sarraceno (da crocantés a la masa)(si no tenés reemplazar por harina de arroz).
- 30 gramos de leche en polvo descremada (mejora nuestra masa).
- 10 gramos de levadura seca.
- 1 cucharada de sal fina.
- 1 cucharada de goma xántica (da elasticidad y mayor duración a nuestra masa).
- 30 CC de aceite.
- 1 huevo.
- Agua, cantidad necesaria.
Preparación:
- Ponemos todos los secos en un bowl y mezclamos.
- En el centro rompemos la ligadura del huevo, agregamos el aceite y vamos integrando con agua muy de a poco.
- Debe quedar una masa con cuerpo, que podamos estirar con la mano o palo de amasar. La vamos a armar un bollito y dejamos leudar por 15 minutos en una bolsita.
- La única fécula que vamos a usar para estirar nuestra pizza es la maicena, ya que no va a afectar a la preparación de nuestra masa.
- Una vez que la estiramos y colocamos en la pizzera, pintamos con salsa de tomate y llevamos al horno por unos minutos hasta que la base está doradita.
- Retiramos, colocamos jamón, queso y cebolla (o lo que tengamos a mano) y volvemos al horno hasta que el queso derrite.
- De esta manera, y si seguís el paso a paso, vas a tener una riquísima pizza a la piedra sin TACC.
Ahora sí, voy a seguir con mis quehaceres. Están a tiempo de disfrutar una rica pizza con nuestros amigos, familia o -por qué no- mientras vemos una buena serie en Netflix.