Mi querida Vero, hace su bizcocho de leche condensada en la panificadora, yo soy más de horno, así que he modificado su modo de prepararlo. Los ingredientes son los mismos... el modo de preparación diferente. Así lo tenéis en dos versiones, para que elijáis la que más os guste. Y ya que pasáis a ver la receta no os perdáis todas las que tiene preparadas con su panificadora...todas las que se os ocurran y más.
El resultado, no dudo de que es igual de espectacular en panificadora que en horno. Así que no voy a descartar sacar la pani y prepararlo otra vez.
Ingredientes
4 huevos medianos50 gr. de mantequilla ablandada
400 gr. de leche condensada
120 gr. de harina
1 cucharadita de levadura (impulsor)
Precalentar el horno a 180º. Engrasar un molde tipo plumcake.
Batimos bien la mantequilla con los huevos, parecerá que la masa se corta, pero seguir batiendo hasta obtener una consistencia cremosa. Añadimos la leche condensada y seguimos batiendo.
Incorporamos la harina tamizada y mezclada con la levadura. Mezclamos con ayuda de una espátula.
Echamos la mezcla en el molde y metemos al horno durante unos 45-60 minutos. Recordad que cada horno es un mundo, así que estad pendientes y si veis que se tuesta demasiado cubrirlo con papel de aluminio. Pasado el tiempo, lo pincháis con un palito y si sale limpio está listo.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla unos 10 minutos antes de desmoldarlo. Dejar enfriar por completo antes de consumir. Espolvorear con azúcar glas y listo.