Es una receta fácil y riquísima, los azúcares del refresco se concentran y junto con la sopa de sobre dan lugar a una salsa deliciosa. Pero no adelantemos acontecimientos.
Esta receta hace tanto tiempo que la hago que no sé ni de dónde la saqué pero es todo un clásico en mi casa. Es muy sencilla, al principio la hacía en el horno pero el pollo quedaba más seco y probé a hacerla en cazuela y nos gusta más.
En cuanto al pollo, a mí me gusta comprar los muslos sin contramuslo y partidos en 2 porque así la carne tarda menos en hacerse y también pongo alguna alita partida por la mitad.
Los muslos es conveniente que el carnicero os los parta a máquina para que no queden huesecitos sueltos que después son una lata a la hora de comer.
Los ingredientes son:
Muslos y alas de pollo (según los que seais, para 6 yo pongo 12 muslos y 2 ó 3 alas).
1 sobre de sopa de cebolla deshidratada. (A mí me gusta el de Mercadona porque viene partido en 2 y pongo una parte del sobre).
1 vaso de Coca cola.
1 y 1/2 vaso de agua.
Se pone la cazuela al fuego con un chorrito de aceite, se sala el pollo y se dora. Se añade el contenido del sobre de la sopa, el vaso de Coca cola y un vaso y medio de agua.
Se deja hervir a fuego medio una hora. Si cuando el pollo ya está bueno todavía hay mucho caldo se sube el fuego para que evapore y reduzca. Tiene que quedar una salsa gordita.
Se prueba y si hace falta se rectifica de sal.
Si lo acompañais de patatas fritas y una ensalada es una comida perfecta.
Bye.