Ingredientes:
- 1 pollo troceado.
- 100 gramos de jamón serrano.
- 1 pimiento verde.
- Media cebolla grande.
- 1 lata de pimientos rojos.
- 7 cucharadas de tomate frito casero.
- 4 dientes de ajo.
- 1 vaso de vino blanco.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal y pimienta molida.
Elaboración:
Ponemos en una sartén un chorrito de aceite de oliva virgen, sal pimentamos el pollo y lo vamos friendo a fuego fuerte por todos los lados, es mejor hacer varias tandas y que quede bien doradito a que algún trozo quede crudo.
Lo echamos a la olla donde lo vayamos a hacer y añadimos a la sartén donde hemos frito el pollo el jamón cortado en trozos, si es necesario añadir más aceite. Una vez frito lo echamos a la olla donde hemos colocado el pollo.
A continuación, hay que realizar las verduras, cortamos en trozos pequeños el ajo, la cebolla y las dos clases de pimientos. Añadimos a la sartén donde hemos frito lo anterior el ajo, la cebolla y el pimiento verde (ya que el rojo es de lata, aunque podéis utilizar natural y entonces se añadiría ahora). Si es necesario, añadir más aceite a la sartén. Saláis y esperáis a que se pochen las verduras.
Una vez que están pochadas, añadís el pimiento rojo de lata y las cucharadas de tomate frito casero, por supuesto he utilizado el tomate que hace mi madre que le da un toque especial al plato, aunque si no habéis cocinado tomate frito casero podéis rallar tres tomates.
Una vez que tenéis todos las verduras, con el tomate, le añadís el vino y el pollo y lo dejáis cocer durante 20 minutos y ya está listo para comer. Ya veréis que pollo más sabroso y además os sirve de un día para otro.
Tiempo de preparación: 1 horas y 20 minutos.
Gasto: 4 euros.
Raciones: 4 personas.
Dificultad: Fácil.