Hay días que te levantas, te pones frente los fogones y dices... me siento... italiana hoy y te apetece algo de pasta o pizza; otros días te sientes más... americana y dices... voy a hacer un pedazo hamburguesa y patatas fritas; otros días te apetece más una paella, un guiso...; también hay días que estás más... oriental y esta vez me sentía más... tipo hindú :-) Mi intuición me decía... coge la caja de las especias, déjate llevar!!!! jajajajajaja
Pues nada, me dejé llevar y aproveché una pechuga que tenía en la nevera esperando a ser usada. Así que nada, corté la pechuga a daditos y la dejé macerar una media hora con un poco de curry, pimentón rojo dulce, pimentón rojo picante, pimienta negra y cilantro seco.
Y después de media hora... a la cazuela todo!! Sofreímos un poco de cebolla, tomate natural rallado, un ajo y esa deliciosa pechuga macerada. Y el resultado final de toda esa mezcla es espectacular!!! :-) Podríamos haberlo acompañado de arroz basmati por ejemplo, pero decidí acompañarlo esta vez por uno de mis panes que hice últimamente, los molletes de Antequera. Ricos ricos para mojar en la salsita de la pechuga.
A ver si algún día de estos os levantáis y os sentís como yo y os lanzáis a hacer esta receta, jugosa y sabrosa!!! Dejaros llevar por lo que sentís que a veces nos sorprendemos nosotros mismos!!! :-)