Esta vez he probado receta nueva usando una deliciosa salsa de mostaza y miel que venía en la quebox de noviembre, que he podido disfrutar de nuevo gracias a Qué puedo comer.
No soy mucho de mostaza, así que me lancé a probarla directamente antes de utilizarla, no fuese a ser que el experimento no resultase, y de milagro llegó a la receta porque ya sólo a cucharadas me encantó.
Aquí podéis conocer un poquito más sobre esta cajas con productos sin gluten, sin lactosa, sin leche, sin azúcar, sin toda la variedad de alérgenos que necesitéis en vuestra dieta.
Son bimensuales, y en la de Noviembre vinieron todos estos productos
Como veis en la foto, los productos son de lo más variado: desde levadura, leche de sésamo, salsas de mostaza y miel y mayonesa, sopas, pan, barritas de frutas (que fue lo primero que cayó y están deliciosas), sidra, embutido, chocolate, café, snacks …
Así que, para ir probando todas estas cositas ricas, vamos allá con nuevas recetas.
Ingredientes (para 4 personas):
• 4 contramuslos de pollo. Podéis usar otras partes del pollo, por ejemplo, jamoncitos (tres por persona), las pechugas (1 por persona), alitas (1 kg aproximadamente, unas 4 por persona)
• 2 dientes de ajo
• 2 cucharadas de mostaza con miel, en mi caso sin gluten ni lácteos de Salsas Asturianas. Podéis usar otra mostaza, que sea tipo Dijón, y añadirle 4 cucharadas de miel
• 1 buen puñado de perejil picado
• Zumo de 1 limón
• 150 ml de brandy
• Sal y pimienta negra
Elaboración:
Precalentamos el horno a 190ºC.
Ponemos el pollo en una fuente apta para horno, vertemos el brandy por encima y reservamos.
Picamos bien pequeñitos los dientes de ajo y el perejil.
En un cuenco mezclamos los ajos, el perejil, la mostaza (y la miel) y el zumo de limón.
Con un pincel de cocina untamos el pollo por arriba. Reservamos la mitad de la salsa para untar luego la otra parte.
Salpimentamos y metemos al horno a 180º C durante unos 25 minutos.
Sacamos del horno, damos la vuelta a los contramuslos, los untamos con el resto de la sala y volvemos a hornear otros 20 minutos.
Sacamos del horno y lo comemos bien calentito. Lo podemos acompañar de unas patatas asadas que podemos preparar al tiempo que el pollo.
Cogemos unas 8 patatas pequeñitas, las envolvemos, por separado, en papel aluminio y las metemos en el horno junto con el pollo, en la rejilla.
Podéis también servirlo con patatas cocidas, fritas, con un arroz blanco o una ensaladita y sin olvidaros de aprovechar bien la salsita, regando nuestro pollo y acompañamiento.
¡Disfrutadla!