Como se nota que el frió va acercándose. Empiezan a apetecer platos de cuchara.
Hoy un guiso muy sencillo, suave y nutritivo. Muy socorrido y como puede reservarse es perfecto para cuando uno tiene prisa o cuando no todos comemos a la vez.
Vamos ya con la receta que aunque es muy sencilla de hacer, necesitamos que se vaya cocinando a fuego lento para poder enfatizar todos los aromas de nuestros ingredientes.
POLLO CON ALBÓNDIGAS EN SALSA DE HORTALIZAS
INGREDIENTES(para 4 raciones)
1 pollo troceado
500 grs de carne picada a tu gusto (en casa preferimos mitad cerdo, mitad ternera)
1/2 vaso de cerveza rubia
1/2 litro de caldo de pollo o agua
1 zanahoria
1/2 cebolla morada
1 berenjena pequeña
1 pimiento italiano
1/2 pimiento rojo
2 cucharadas de tomate tamizado o frito
Ajo deshidratado
1 huevo
1 cucharada de pan rallado
Harina (la que queráis… de trigo, de maíz, de garbanzo, de arroz…)
Estragón y tomillo secos
Sal, aceite de oliva y pimienta negra
PREPARACIÓN
Lavamos, secamos con papel de cocina, troceamos el pollo, en caso de tenerlo entero. Lavamos, pelamos, escurrimos y troceamos las hortalizas.
En un plato o bol mezclamos la carne picada junto con el ajo, la sal y el huevo batido. Removemos bien, añadimos la cucharada de pan rallado y mezclamos un poco más.
Vamos haciendo bolitas, las enharinamos, sacudimos el exceso de harina y freímos con abundante aceite de oliva. Sacamos y dejamos escurrir sobre papel absorbente.
Ponemos un par de cucharadas de aceite en una cazuela y cuando esté caliente, doramos el pollo. A medida que los tengamos fritos, retiramos y reservamos en una bandeja.
Retiramos el aceite sobrante de la cazuela, bajamos a fuego lento/medio y pochamos en él, las hortalizas, removiendo de vez en cuando.
Cuando las tengamos listas, añadimos el tomate y subiendo la intensidad del fuego, dejamos oscurecer un poquito. No olvidéis rascar el fondo de la cazuela para integrar los restos del pollo a las hortalizas. Le da un sabor increíble.
Retiramos del fuego y pasamos toda la mezcla al bol de la batidora de mano. Trituramos bien hasta conseguir una pasta. Reservamos.
En la misma cazuela que veníamos utilizando, echamos de nuevo el pollo junto al jugo que ha soltado y la pasta de verduras. Removemos bien hasta integrar y agregamos la cerveza. Dejamos reducir casi en su totalidad. Al mismo tiempo vamos volteando los trozos de pollo con el fin de impregnarlos bien.
Llegado a a este punto, añadimos el caldo de pollo y dejamos cocer unos 10 minutos. Agregamos las albóndigas y terminamos de cocer hasta que la carne esté completamente tierna. Rectificamos de sal si fuera necesario. Removemos con cuidado para no trocear la carne.
Servimos caliente acompañado de lo que más nos apetezca. Hoy... patatas fritas cortadas en daditos.
¡Buen provecho! ¡No olvidéis la barra de pan. La necesitaréis!
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