Me apetecía un plato tradicional, con sabores de siempre y cocinado a fuego lento. Este pollo guisado satisfizo mi antojo con creces, aún haciendo las patatas "fritas" en el microondas para no sumar grasas al plato. Os recomiendo hacerlo de un día para otro, como todos los guisos, gana en sabor.
4 raciones:
-un pollo troceado sin las pechugas
-3 dientes de ajo cortados por la mitad
-1 cebolla grande picada
-400 g. de tomate triturado
-una pastilla de caldo de pollo
-2 ó 3 patatas
-AOVE
-sal y pimienta
-pizca de pimentón dulce
-2 hojas de laurel rotas
-unas 20 avellanas tostadas trituradas
-media cucharadita de hierbas provenzales
(tomillo, orégano, romero, albahaca, ajedrea y mejorana)
En una cazuela amplia con 6 cucharadas de aceite, sellamos los trozos de pollo limpios y salpimentados, junto con los ajos partidos por la mitad.
Añadimos la cebolla y dejamos que se haga a fuego lento durante 15 minutos, removiendo a menudo.
Incorporamos el pimentón dulce y el tomate triturado. Cocinamos hasta que reduzca a la mitad, a fuego lento, removiendo de vez en cuando.
Llenamos el bote de tomate con agua y se lo añadimos al pollo junto a las hojas de laurel y la pastilla de caldo. Levantamos el hervor, bajamos el fuego y cocemos a fuego lento 15 minutos.
Pelamos y cortamos en cubos las patatas, las ponemos en una recipiente apto para microondas, con una cucharada de aceite y una pizca de sal. Las metemos en el microondas 10 minutos a 750 w. (máx. estándar). Las añadimos al guiso, junto a las avellanas trituradas y cocinamos 10 minutos más el conjunto.
Mejor si lo hacemos de un día para otro.